«Hay que salir del despacho, pisar el pueblo para saber qué necesita»

Nerviosa en los momentos previos a la entrevista, Sonia Andrino (Ávila, 1978) adquiere seguridad al hablar del premio pero, sobre todo, del campo. Esta periodista recibió el encargo de dirigir el programa dedicado al medio rural hace casi ya dos años. Desde entonces es responsable cada semana de sacar adelante -˜Queremos hablar del campo-™, en Punto Radio Castilla y León. Ahora recibe el Cossío a la Igualdad de Oportunidades por el programa -˜La Igualdad en el Desarrollo Rural-™, sesenta minutos dedicados a la mujer y su trabajo por sacar adelante sus negocios lejos de la ciudad.

-”El desarrollo rural es ya un tema de moda en Castilla y León, ¿por qué decide combinarlo con otro ingrediente más, el de las mujeres?

-”Teníamos idea de destacar el papel de las mujeres en el desarrollo rural para poner de manifiesto cómo se sacrifican a la hora de sacar adelante un proyecto, de igual forma que se sacrifica un hombre. El objetivo fue demostrar que también fuera de la ciudad existe igualdad de oportunidades pero, eso sí, con mucho sacrificio. Y todo a través de cuatro historias de cuatro mujeres que han sabido sacar adelante sus negocios.

-”Entonces, ¿es un mito que la mujer sufre una discriminación más grave en los pueblos?

Creo que sí. No hay mas discriminación en el mundo rural del que pueda haber en otro ámbito, aunque es cierto que se evoluciona más despacio. La revolución femenina acaba de llegar, y por eso, tal vez, sea más noticia. Hay que destacarlo, pero huyendo de feminismos absurdos

-”Así que del Ministerio, mejor ni hablamos...

No creo que sobre ningún ministerio; todo lo que sea trabajar y favorecer el desarrollo de la sociedad es bueno, porque no relaciono el término igualdad solo con las mujeres. También hay hombres discriminados y eso pasa a un segundo plano. Lo que sí es cierto es que es necesario hablar de la mujer, como en este programa, pero eso no significa que sea machista o feminista. Hay que trabajar por las personas.

-”¿Qué es más difícil de conseguir, el desarrollo rural o la igualdad de la mujeres en el campo?

Creo que el desarrollo rural. Aunque se están haciendo cosas, la realidad es que en mi pueblo cada vez hay menos gente. Es lo que yo llamo el -˜síndrome de la persiana cerrada-™. Es muy triste ver cómo se apaga la vida de los pueblos, tener la sensación de que se están vaciando.

-”¿Se están haciendo las cosas bien desde las administraciones?

Se consiguen resultados, pero hay mucho trabajo por delante. Hay que pisar más el terreno, salir del despacho y tomar contacto con el pueblo. Eliminar, por ejemplo, los trámites burocráticos para que una persona ponga en marcha un nuevo negocio. Eso es lo que de verdad ayuda, aunque también hay que mejorar infraestructuras como el acceso a Internet o la cobertura para móviles.