Los leoneses que dirigen el FIB baten este año récord de visitantes

Más espacio, más gente y más éxito parecen ser las claves en las que se va a mover el 15º FIB Heineken (Festival Internacional de Benicassim), que comienza hoy y que se prolongará hasta el próximo domingo 19 de julio. Las cifras marean: 40.000 abonos vendidos (agotados en abril), que junto a las entradas en taquilla los días del festival harán un total de 200.000 espectadores en cuatro días.

El gran invento de los bercianos Miguel y José Morán, que una noche de 1994 soñaron con montar un festival cuando ya pasaban a la historia al frente del mítico Maravillas de Madrid, celebra así a lo grande una andadura que convierte este encuentro de cuatro días en el gran acontecimiento de la música moderna alternativa y contemporánea. Aquella noche, con el también berciano Luis Calvo y Joako Ezpeleta, aspiraban a crear un espacio para que sonara la música que les gustaba. Quince años después, el FIB es la gran ciudad del pop.

Porque el FIB es la madre de todos los festivales. Con el mar como telón pop de fondo, los fibers , como así se llama a sus entusiastas asistentes, podrán disfrutar de la mejor mezcla de bandas españolas y foráneas, por cantidad y calidad, que se haya visto nunca en la escena pop-rock española. Todos bien enlatados en el recinto FIB durante cuatro agotadoras jornadas.

A los hermanos Morán la crisis les pilló trabajando y unas de las primeras medidas que tomaron fue la de meter en el congelador el precio de los abonos. Los resultados, la respuesta del público, al margen del cartel, ha sido aun más espectacular: el FIB batirá su propio récord de asistentes y superará en unos 50.000 a los del año pasado.

Y aunque sea tocando madera, la organización del FIB, íntegramente llevada a cabo por Maraworld, la empresa creada a tal efecto por los dos bercianos de San Facundo, se desvela y preocupa por sus fibers: serán un total de 3.000 personas las que trabajen para que todo resulte perfecto. Así se aspira a cubrir todas las atenciones necesarias en un recinto que supera los 130.000 metros cuadrados, después de su ampliación, según explicó José Morán a Diario de León, además de señalar que se han tratado de reforzar las áreas de restauración y de descanso. Junto a Maraworld en la organización, la empresa Sold Out es la encargada de la producción. El efecto FIB es también económico, con cifras que se calculan con respecto al año pasado de un movimiento superior a los 10 millones de euros.

Un gran cartel. Pero todas estas cantidades de éxito material solo son posibles gracias al certero cartel diseñado para este año y que ha conseguido aglutinar a un público extranjero en su mayoría, aunque puede que más equilibrado que en pasadas ediciones. Según los datos de la organización, un 60 por ciento de los asistentes serán de fuera de España, con lo que las bandas estatales tendrán una gran oportunidad de darse a conocer ante amantes de la música alternativa de otros países. Así, a tiro fijo, no obstante, serán muchos los que descubran a bandas españolas, como el leonés Cooper, eso sí, compartido con los cuatro cabezas de cartel que garantizarán que este FIB Heineken, el de la crisis, será el mejor de la historia. Oasis, The Killers, Franz Ferdinand y Kings of Leon encabezan la lista junto a otras cien bandas de primerísimo nivel. Y si alguien tiene tiempo, también se podrá disfrutar de las otras muchas actividades que el festival propone para este largo fin de semana. Cooper actúa este viernes, en el escenario principal, a partir de las 20.00 horas. Y después, su ídolo: Paul Weller. Y es que el FIB está en todo.