Nuevo concepto de arte

Laura Gutiérez, la directora de Cubo Azul, ha querido terminar una temporada llena de importantes propuestas con una exposición diferente, con una muestra que, en vez de estar dedicada a los artistas, fue encargada a la berciana Mariola Campelo, quien, como comisaria, se encargó de realizar una acción totalmente original.

Todo comenzó hace unos meses como un proyecto expositivo de reflexión sobre el objeto artístico. «Pero, -”dice Mariola, Campelo-” ¿por qué reflexionar sobre el objeto artístico si para nosotros el concepto ya estaba claro? ¿Se trataba entonces de explicarlo? ¿Y por qué explicarlo y cómo explicarlo desde el contexto en el que nos estábamos moviendo, el espacio comercial? Se trataba de trasladarlo a otros contextos y desde la galería había que venderlo. Si el objeto artístico es un producto con el que se comercia, había que definir su valor de uso. Alguien dijo: -˜El arte es para todos, pero sólo una élite lo sabe-™. Una de las condiciones para que esto se cumpla es la de aniquilar el concepto de posesión».

Bajo esta idea surge Entornos S.L. , como un escaparate. «Para ello hemos montado una exposición colectiva con diferentes piezas de algunos de los artistas representados por la galería, y para que no fuesen objetos aislados e inconexos hemos creado una oficina que nos servirá de central para nuestra iniciativa». La exposición se convierte en una empresa dentro de la propia galería. «Una empresa que asesora al cliente en la (re) construcción de sus sitios reales a través del objeto artístico. Que examina el objeto artístico como elemento indispensable, generador de nuestras realidades, de nuestros espacios, lugares y sitios habituales y que por tanto es necesario producir. Por esta exigencia, la empresa facilita la aproximación del cliente al objeto artístico desde al ámbito del alquiler. El alquiler facilitará la posesión temporal del objeto artístico a un precio más asequible, pero no a cualquier precio, garantizando la experiencia del producto. La calidad de nuestros productos se fundamenta en el criterio del productor/artista. El artista es un intérprete, no un generador de nuevos productos. El objetivo final de la empresa es el de acortar la distancia entre el objeto artístico y su usuario, creando un espacio real de intercambio entre el productor, el objeto producido, la empresa o intermediario y el cliente».

Propuesta original. Para ello esta empresa imaginaria ha determinado una serie de condiciones: «Se exige la cercanía al objeto artístico, es decir, entender por qué ha sido producido. El objeto adquirirá nuevos significados por contacto, sin que pierda su esencia misma. Se exige, por tanto, conocer lo que ofrece el objeto artístico. Se exige al cliente tratar a cada objeto como si fuera el último. Se exige que el cliente se transforme en usuario». Y se exigen también una serie de condiciones: «Queda anulado el concepto de posesión como propiedad material. Queda transformado el valor de cambio en valor de intercambio (de experiencias). Se permite el alquiler del objeto para la (re) construcción de cualquier situación relacionada con la realidad del cliente. El artista se reserva el derecho de determinar el proceso, los materiales y la forma de su producto artístico. El cliente debe garantizar la integridad física y conceptual de la pieza».

Una propuesta verdaderamente original avalada por las obras de importantes aristas. Entre ellos Daniel Verbis, quizá el pintor leonés de mayor proyección internacional. Los autores de la increíble mesa de la empresa, Víctor Llanos de la Concha y Félix Fassbinder. Un original espejo de Rafa Sendín. Una genial fotografía del emergente Pablo García, una luminosa instalación de Menchina Ayuso y una obra de Jesús Fernández. Todos ellos, según la comisaria del evento, «son intérpretes de nuestro concepto» .

Lugar: Cubo Azul. Calle San Lorenzo, 2.

Horario: de lunes a viernes, de 17.30 a 21.00; sábados, de 12.00 a 14.00.