«Sálvame» echa a Pipi Estrada por agredir a Giménez-Arnau
Le pegó durante una pausa publicitaria después de una acalorada discusión en el programa de Jorge Javier Vázquez
Imagen de archivo de Pipi Estrada con el árbitro leonés Rafa Guerrero.
Sálvame prescindirá temporalmente de Pipi Estrada, que el jueves, durante una pausa publicitaria del programa, agredió a Jimmy Giménez-Arnau y empujó a Kiko Hernández y a la directora de producción del espacio. El presentador de Sálvame, Jorge Javier Vázquez, fue el encargado de comunicar al periodista deportivo la noticia y lo hizo al día siguiente, en directo.
«La productora ha decidido que, por un tiempo, no estés en el plató. Prescinde de tus servicios por un tiempo», dijo
Jorge Javier Vázquez. La noticia no le pilló de sorpresa a Estrada que, a los pocos minutos de comenzar la emisión del Sálvame de ayer, entro vía teléfono. «Lo entiendo. Vamos a dejar que todo se enfríe. También es bueno para mí tomarme un descanso», contestó el, de momento, ex colaborador del programa vespertino de Telecinco.
La ansiedad de Pipi. Estrada comentó que no había podido dormir «por la ansiedad» y pidió perdón a Giménez-Arnau, al que había mandado un mensaje del que todavía no tenía respuesta. «Espero que se recupere lo antes posible. Fue una nube negra, no me acuerdo de lo que ocurrió y no voy a justificarme porque no es justificable. Siento vergüenza y una enorme tristeza. Es una pena no poder dar marchar atrás. Con el tiempo, espero recuperar la buena relación que tenía con Jimmy antes de este lamentable incidente», señaló.
El ex de Miriam Sánchez subrayó que él tenía nobleza y que hasta ahora, nunca se había peleado con nadie, «ni siquiera en el colegio», apuntó. Estrada también confesó que en la calle le habían preguntado si la pelea había sido un -˜paripé-™. «Desgraciadamente no lo fue. Hemos traspasado los límites y voy a asegurarme a mi mismo de que esto no ocurrirá nunca más. Los dos nos pusimos muy nerviosos», indicó Estrada, quien aseguró no haberse dado cuenta del empujón que dio a Kiko, al que también pidió perdón. Pero el colaborador, que estaba en el set con la mano bandada, le contestó que no estaba por la labor.