«Como espectador me cuesta digerir ciertos programas»

Auténtico, cercano y con el permanente objetivo de dar un toque divertido a lo que le rodea, este simpático profesional que estudio Derecho descubrió muy pronto que lo suyo era el humor y la televisión, donde, programa a programa, se ha ido labrando una carrera. El comunicador pasa el verano en Antena 3, donde conduce Pánico en el plató , espacio de entrevistas con el que termina el contrato que le liga a la cadena privada, de la que, asegura, se va «por la puerta grande».

-Está a punto del alcanzar el paso del Ecuador de «Pánico...» ¿Cómo le está resultando la experiencia?

-Muy divertida y enriquecedora porque lo que más me gusta es conocer gente, hablar con las personas. Los concursos me atraen por su aspecto cultural, los realities por lo que tienen de experimento. Y también está el aliciente de ver cómo les descolocan las preguntas que les hacen nuestros cómplices porque, como no tienen ni idea de lo que puede salir, pues tienen que confirmar o desmentir en directo si lo que dicen y plantean es o no cierto.

-Sólo son ocho ediciones, de las que se han emitido tres.

-La verdad es que me gustaría llevar a mucha más gente. Tengo tantos nombres en la cabeza...El programa me gusta porque aquí somos amables, no maltratamos a nadie ni chillamos. Creo que estamos rompiendo las reglas de la televisión actual. . -¿Volverá a la cadena en la que ha hecho «La noche de los errores» y «El precio justo», entre otros productos?

-Con Antena 3 tengo una relación extraordinaria. Ha sido muy elegante y muy bonito que, aunque no he tenido un gran éxito, aunque tampoco grandes fracasos, Antena 3 haya contado conmigo. De plantearse la renovación, la estudiaría con mucho cariño. No todo es trabajo.

-Eso lo dice porque lo tiene. ¿Qué no haría nunca en televisión?

-No hay billetes para que esté en un espacio en el que se humille y se haga llorar a la gente. Como espectador, a veces me sorprendo de lo que veo, me cuesta digerir ciertos programas.