«Queremos que San Isidoro sea tan visitado como el parlamento inglés»

En su mente está meridiano. Otra cosa será lo que finalmente pueda hacerse, por tiempo y por disponibilidades de agenda, pero el hilo conductor de León 2010 pasará por un gran congreso científico, conferencias en León, Zamora y Salamanca, una exposición histórica, publicaciones, un potente documental, amplia presencia institucional (se desea que tanto de los parlamentos españoles como del europeo) y la revalorización de las Cabezadas como «monumento vivo al diálogo». Juan Pedro Aparicio lidera el mayor reto cultural de León.

-”El lema de la conmemoración es «Raíces». Pero, ¿de qué raíces estamos hablando?

-”Hablamos de muchas cosas, todas ellas importantes. Las raíces se caracterizan por dar vida y nutrición a la planta y por estar ocultas. Algo de eso le pasa a León. El historiador Justiniano Rodríguez explicaba que todos los fueros vascos eran de inspiración leonesa a través del fuero de Logroño, hijo directo del Fuero de León. Es decir, los fueros son leoneses. Lo mismo que las Cortes; las cortes son leonesas. De León irradian a toda España y de España, a Europa y de Europa al mundo. Eso me parece más que suficiente. Pero podemos hablar de la Universidad, podemos hablar del Camino de Santiago -”el vínculo con Europa que rompe el finisterre del reino-”, o del primer documento en lengua romance.

-”¿Estamos ante una oportunidad real de que en el año 2010 León se haga visible en España y en Europa?

-”Por lo menos lo vamos a intentar. La historia prácticamente ha dejado de estudiarse y la gente no ve más allá del puro presente. Y hay que reconocer que a León no le está yendo muy bien desde hace ya algún tiempo. Así que con la elección de ese lema pretendemos dar a entender que si León no se ve es porque está en las raíces, en las raíces institucionales de España me refiero, aunque según John Keane -”cuyo libro, The life and death of democracy , tan elogiado en Gran Bretaña, ha sido providencial para nuestro aniversario-”, también en las raíces de Europa y del mundo democrático. Recuerdo aquel eslógan de Barcelona 92: «Where is Barcelona? In Catalonia of course!» («¿dónde está Barcelona? ¡En Cataluña, naturalmente?»). Pues bien, nosotros queremos decir algo así como «¿Dónde está León? ¡En las raíces, naturalmente!»

-”En pocas palabras, ¿qué es lo que debería saber un habitante de Barcelona, de Sevilla o de Ponferrada, sobre el legado del Reino de León?

-”Hay que ser claros y concisos; concentrar el mensaje, no dispersarlo. Resulta muy difícil trasmitir toda la complejidad del Reino de León en uno o dos congresos, en una o varias exposiciones, en varias series de conferencias. Me conformo con que al final del 2010 alguien sea capaz de mirarnos de otra manera. No somos de ninguna manera un territorio o territorios provinciales más o menos anodinos. Debe saberse que, además de un arte muy característico, pendiente todavía de una correcta valoración, fueros y cortes fueron nuestra principal aportación a la vida colectiva, no sólo española. Es muy sugestiva la frase del periódico inglés The Guardian al hacer la reseña del libro de Keane, cuando dice: «León, madre del parlamentarismo».

-”¿Cuáles serán las vigas maestras sobre las que pivotará el aniversario?

-”Desarrollar el lema Raíces nos ocupará bastante. La relación con Europa tendrá también su lugar. Hay que tener en cuenta que España presidirá durante el primer semestre del 2010 la Unión Europea. Por ejemplo, tenemos especial interés en que desde Europa se valore nuestra singular fiesta de Las Cabezadas, o sea, el Foro u Oferta, como lo que es, a mi juicio, un monumento vivo al dialogo; algo que, por lo que significa en sí mismo como por los muchos años que lleva repitiéndose, merecería ser conocido en toda Europa.

-”¿Ha aceptado el Rey la invitación para abrir estos doce meses, ya bautizados como «el año de León»?

-”Mi ambición es la máxima y ya he hecho las propuestas pertinentes. Soy optimista y espero que podamos tener confirmados nuestros planes.

-”¿Qué quedará después del 2010?

-”Yo estaré bastante cansado, eso seguro. Acaso muy contento también, lo que significaría que todo este esfuerzo ha merecido la pena. Sería muy bueno que nuestra autoestima colectiva haya subido unos grados. John Keane me lo ha comentado personalmente: «Me hubiera sentido muy orgulloso de haber nacido en un lugar que hubiera dado al mundo algo como las Cortes leonesas de 1188». El material para conseguirlo está ahí, es nuestra historia, tenemos que saber mostrarla de un modo atractivo, entendible, universalizable. Hay quien piensa que todo esto son pamplinas para esquivar los problemas del día. Pero también puede verse como un instrumento muy eficaz para actuar sobre el presente. Las mismas palabras de Keane sugieren un ejemplo muy sencillo. Cualquiera que contempla el edificio del parlamento inglés siente que de aquellas paredes emana un bien para toda la Humanidad, un bien que le ha regalado Inglaterra al mundo, lo que redunda en respeto y admiración universal, eso ha enriquecido a los ingleses, no sólo moralmente, basta con ver las colas de turistas que visitan cada hora el parlamento. Pienso yo que algo o mucho de eso podríamos tener nosotros en San Isidoro. Eso como poco.