Mansilla emplea 400.000 euros para evitar que la muralla se siga cayendo
La villa renuncia, por el momento, a hacer del recinto amurallado un atractivo turístico peatonalizado: «Para eso habría que hacer expropiaciones», argumentan
Vista de la muralla en la zona cercana al Museo Etnográfico de León, con el que podría formar un gra
Mansilla de las Mulas posee un recinto amurallado de gran interés histórico y monumental, pero, por el momento, adolece de un plan verdaderamente ambicioso que haga de estos muros un atractivo turístico de primer orden. La instalación en la villa, hace año y medio, del Museo Etnográfico del Pueblo Leonés ha sumado cientos de visitantes a los muchos peregrinos que transitan por este singular hito jacobeo. Unas murallas perfectamente conservadas, con visitas guiadas por caminos de ronda aún practicables, sería un complemento perfecto a la creciente oferta cultural mansillesa.
Las ciudades y pueblos que han afrontado ese reto, pese a las dificultades técnicas y a la necesidad de una fuerte inversión -”aunque no tan elevada como muchas otras que se acometen, relacionadas con la industria o las comunicaciones-” han visto amortizarse rápidamente esas inversiones gracias a la gran atracción que el resultado ejerce entre los visitantes. Es el caso de muchas ciudades alemanas o, en nuestro país, sin acudir al caso de Ávila o Lugo, de los pueblos de Urueña (Valladolid) o de Artajona (Navarra). Por el momento, la villa del Esla cuenta, desde hace más de un año, con un Plan Director con el que se realizan obras de mantenimiento en la muralla, destinadas, sencillamente, a parchear y a evitar que se derrumben los muros y torreones, ya que la caída de cascotes desde estos últimos ha venido siendo frecuente.
El presupuesto destinado al plan, con cargo al Gobierno, es de aproximadamente 400.000 euros, y no contempla la posibilidad de habilitar la muralla con fines turísticos. «Para hacer un proyecto enfocado al turismo habría que hacer incluso expropiaciones, ya que existen construcciones adosadas a la muralla», declaró el concejal de infraestructuras y urbanismo, Matías Zapatero Fuertes.
La zona que ahora es objeto de rehabilitación supone entre un 2% y un 4% del total de la antigua fortificación, y corresponde a la zona oeste de la villa, San Agustín del Río. Hay que recordar que de la antigua muralla sólo queda en pie la mitad del recinto, pues el resto ya ha desaparecido.
Nuevo aparcamiento. En esa misma zona, próxima al museo, está prevista la construcción de un aparcamiento. La obra, según el concejal, dará comienzo en la primavera del próximo año y en él podrán aparcar autobuses y coches. «Está pensado para dar servicio, sobre todo, a los turistas que se acerquen al museo, ya que el aparcamiento se localizará a unos 100 ó 150 metros de la entrada del recinto», dijo el concejal, quien confirmó que el proyecto no afectará de ninguna forma a la muralla, a pesar de su cercanía con ella. «Actualmente nuestro objetivo es el embellecimiento del pueblo, considerado en su conjunto Monumento Histórico Artístico, ya que su mejora supone la llegada de más turismo, que, junto al polígono industrial, son nuestras mayores fuentes de ingresos», comunicó.
