Beatles

Todo indica que la nueva temporada va a ser un «año Beatle» por los cuatro costados. Tras esta jubilosa frase hay que puntualizar que me refiero a las televisones internacionales, porque aquí, nuestras cadenas, van a seguir a lo suyo, el enfrentamiento ad limitum Esteban-Campanario. La verdad es que los españoles no nos merecemos esta televisión de espaldas a los ciudadanos. Este mes hemos visto como se hacían eco de los 40 años del Abbey Road , el último gran disco del mítico cuarteto de Liverpool. Las cadenas (y no todas) han dado la noticia en el rincón más oculto de sus magacines, no por lo que significó el disco, sino porque cientos de personas rememoraron aquella foto en que John Paul, George y Ringo cruzaban por el paso de cebra frente a los estudios Apple donde grabaron el disco. Y a nuestras cadenas les llamó la atención la fruición con que tantas personas les diese por fotografiarse en un paso de cebra. De The Beatles, de su música, de sus películas, nada de nada. Ahora se anuncia que la primera semana de septiembre será la «Semana de los Beatles». En la BBC, por supuesto, no vayan a pensar que nuestros directivos televisivos se han vuelto majaras.

El director Robert Zemeckis, el de Regreso al futuro y Forrest Gump (y también el de Locos por ellos , una divertida película sobre los chicos de Liverpool que es la que nunca se pone por televisión), pepara una nueva versión, en tres dimensiones, de El submarino amarillo , la famosa película de animación sobre los Beatles, en colaboración con Disney. En Broadway se prepara un fastuoso musical sobre los chicos de Liverpool e incluso el nuevo espectáculo del exquisito Cirque du Soleil versa sobre ellos. La beatlelmania vuelve (en realidad nunca se fue) y ninguna cadena española parezca haberse enterado del tema. Pero no siempre fue así. Los más viejos del lugar seguro que se acuerdan cuando aparecieron por primera vez The Beatles en TVE, porque fue como una resplandeciente luz en la mediocridad española de los años 60. Cuando se hacián pruebas de televisión por satélite y cada pais ofrecía al resto de Europa, a través de Eurovisión y del satélite Telestar, imágenes propias, España envió cinco minutos de toros y pandereta y la BBC una actuación de The Beatles. Fue la noche y el día. Pero no vayan a creer, hubo un tiempo en que todas las películas de los chicos de Liverpool se emitían por TVE: Qué noche la de aquel día , Socorro , El submarino amarillo , Let it be -¦ incluso Magical Mystery Tour , hecha para la televisión, fue emitida por TVE a finales de los 60. En 1973, en los duros años de la censura franquista, cuando la mayoría de las radios cerraban a la 1 de la madrugada, una pequeña emisora de FM de Madrid organizó las «24 horas Beatles», con 24 horas ininterrumpidas con sus discos, solo las pausas impuestas por el régimen para dar «el parte» a mediodía y por la noche. Es sorprendente que en los peores tiempos del franquismo había resquicios en televisión y radios para asomarse a la modernidad, y ahora, con total libertad para programar lo que se quiera, los responsables prefieran zambullirse en el fango, el lodo y la telebasura.