«Toda novela es siempre un callejón de gente desconocida»

Asegura Luis Mateo Díez que Samuel Mol -”el protagonista de su novela-” se mueve entre la vigilia y el sueño, que los fantasmas de todas aquellas personas con los que algún día trató le persiguen y acompañan. Algunas veces son cordiales, como en el caso de Cadmo, mientras que otras...

Fantasmas, tiempo detenido, brumas... todas estas características están presentes en la obra de Luis Mateo, al igual que en la de los expresionistas alemanes. «Tal vez por eso los críticos aseguran que mi literatura se define como neoexpresionista», dice. «Cuando acotas este territorio, donde lo real y lo irreal se compaginan, estás tocando lo misterioso, el total de lo que somos», añade, y explica que éste es el crisol en el que surge la gran novela. «La herencia literaria actual te permite un tipo de fábula que conduce al interior de uno mismo. Creo firmemente que toda novela es un callejón de gente desconocida y si sigues el Samuel Mol puede que consigas encontrarte contigo mismo».