Vuelve la familia Alcántara

13 de septiembre de 2001, dos días después del fatídico 11-S, se estrenó en La 1 Cuéntame cómo pasó. Por aquel entonces, su creador y productor ejecutivo, Miguel Ángel Bernardeau, se sintió apesadumbrado por estrenar el proyecto de su vida en plena tragedia, «cuando parecía que se acababa el mundo», recuerda. Tras ocho años de éxito mantenido, los Alcántara vuelven hoy a su cita con la cadena pública, en un momento en que la ficción ha tomado gusto por volver sobre el pasado aún reciente, bien los años de la Transición, el 23-F, o la década de los cuarenta-cincuenta e incluso los treinta. La familia de Cuéntame se encuentra en la Semana Santa de 1977. Antonio (Imanol Arias) se mete en política y quiere parecerse a Suárez, aunque en esta etapa, muerto el dictador, el argumento resaltará más la comedia entorno al grupo familiar que las circunstancias políticas. La vida toma color y esta vez la sintonía de la serie tendrá cierta marcha aflamencada en una versión a cargo de Rosario Flores.

De despacho en despacho. Unos 9 años estuvieron los guiones de la serie de despacho en despacho, de cadena en cadena. Bernardeau ya había producido otras series que funcionaron, como Los ladrones van a la oficina o Querido maestro, pero Cuéntame ha sido el proyecto de su vida, porque le ha llevado buena parte de su vida profesional. El productor cree que no fue rechazada por una cuestión política sino porque en las cadenas creían que a nadie le iba a interesar sacar a la luz una época triste, la dictadura de Franco. Además, se llevaban otro tipo de producciones. Fue el fallecido Álvaro de la Riva, entonces director de TVE, quien le dio una oportunidad. En aquel momento, la audiencia de TVE no iba bien. «No había prácticamente ficción ni concursos. Con Cuéntame llegó también Operación triunfo, rememora, y la cadena del Estado dio un vuelco.

Durante la primera temporada, la serie superó con creces el 40% de cuota de pantalla, cifra hoy impensable. El público se aficionó a Cuéntame « por su revisión nostálgica del pasado en clave de comedia, que es muy agradecido», relata su productor.

Ahora se ha puesto de moda enmarcar las historias en el pasado, como Amar en tiempos revueltos, La señora o la ya extinta La chica de ayer. Para Bernardeau es lógico volver ahora la vista atrás.