Diario de León

Ratonera

«Física o química», «Sin tetas no hay paraíso» o «90-60-90» están exponiendo una parte de la realidad social para captar al público joven, opinan los especialistas

Los protagonistas de la serie de Telecinco «Sin tetas no hay paraíso».

Los protagonistas de la serie de Telecinco «Sin tetas no hay paraíso».

Publicado por
josé javier esparza
León

Creado:

Actualizado:

El invento del maligno

Hoy todo el telemundo estará hablando de Belén Esteban, Andreíta y demás zarandajas opiáceas; de hecho, el viernes por la noche había una auténtica invasión de belenestebanismo en la pantalla. Pero lo más importante que había en la pantalla no era eso, sino el reportaje que estaba emitiendo Cuatro sobre las tropas españolas en Afganistán. En un país normal, todo el mundo -”que no es el telemundo-” debería estar comentándolo. El reportaje se llamaba Afganistán: españoles en la ratonera y lo firmaban David Beriain y Sergio Caro. Era un buen trabajo, rodado a pie de conflicto, al viejo estilo, metiendo la cámara donde nadie puede llegar. Tenía dos argumentos fundamentales, ambos de enorme valor informativo: el primero, penetrar en las guaridas de los talibanes, hablar con ellos, incluso conocer a quienes ordenaron asesinar a soldados españoles; el segundo, saber exactamente qué hacen allí las tropas españolas, hablar con nuestros soldados, seguir su trabajo y, no menos importante, hablar también con los demás (tanto aliados occidentales como soldados afganos) para indagar su valoración de la misión española. El resultado es sencillamente alucinante. Los soldados españoles rehuyen el combate. Cuando escuchan a los talibanes, huyen corriendo (-œcomo los italianos-, dicen los afganos). Los americanos no entienden qué estamos haciendo allí, porque lo de Afganistán -”dice un coronel yanqui-” no es una misión de paz, sino una guerra. Pero «combatir ofensivamente no es nuestro trabajo», dice un coronel español. La población local sospecha que las tropas españolas, a escondidas, llevan comida a los talibanes; el reportaje subraya que es un rumor malintencionado, pero uno se pregunta qué se habrá hecho para alimentar semejante cosa. España está derramando dinero allí a manos llenas para comprar la seguridad de nuestras tropas, y eso nos hace más simpáticos-¦ también para los talibanes. Para colmo, los afganos acusan a los soldados españoles de amenazar sus costumbres religiosas, porque han hecho contratos a mujeres, cosa que allí no está bien vista. Estas son sólo algunas de las cosas que salen en un reportaje que le deja a uno con la boca abierta desde el principio hasta el final. Tuvo una audiencia reducida: algo más de 800.000 espectadores. Pero audiencias al margen, en un país normal este reportaje de Cuatro tendría que levantar una inmediato debate público. Hay que decidir de una vez qué hacemos: o estamos en guerra, o no; y tanto si sí como si no, habrá que actuar en consecuencia. Pero no habrá tal debate. No lo habrá porque, precisamente, para eso sirve Belén Esteban: para neutralizar tan peligrosas efusiones. El opio del pueblo.

tracking