Tres directores para un Oscar

Los directores Fernando Trueba, Isabel Coixet y Daniel Sánchez Arévalo, con sus tres respectivas últimas películas, serán los posibles futuros candidatos al Oscar, si, finalmente, el filme que resulte elegido pasa el corte definitivo es uno de los escogidos por la academia americana para competir por la preciada estatuilla.

El baile de la victoria , de Trueba; Mapa de los sonidos de Tokio , de Coixet; y Gordos , de Daniel Sánchez Arévalo, son los tres títulos que, en gran parte, abarcan de sobra el cine español de los últimos treinta años, con todo un veterano y consagrado, una directora ya consolidada y uno de los noveles que más fuerte pega.

La institución que preside Alex de la Iglesia hizo público ayer el resultado de la primera votación. Así, en la que ha sido la primera ronda, los académicos han decidido que, de todas las cintas nacionales que se hayan estrenado entre el 1 de octubre de 2008 y el 30 de septiembre de 2009, estos tres títulos son los más idóneos para optar a los famosos trofeos norteamericanos.

La Academia de Cine ha seleccionado a tres directores en lo que es un trámite que aún no dice mucho, aunque puede que sí a tenor de los que se quedan fuera, como es el caso de Pedro Almodóvar, con Los abrazos rotos . Es más, Álex de la Iglesia, que le está dando aire fresco e hiperactividad a la Academia, se preocupó hasta de enviar un saludo afectuoso al director manchego. Por su cumpleaños y por no haberle podido regalar ser elegido.

Dentro de la nueva política que parece estar decidido a llevar De la Iglesia mientras esté al frente de la Academia de Cine, y que él mismo definió en su toma de posesión como «acercar el cine a la gente», destacan los tres pases que se harán en las próximas semanas, con entrada libre y gratuita hasta completar aforo, para ver las películas seleccionadas en la sede de la academia en la capital.

Fernando Trueba, que ya cuenta con un Oscar, afirmó que «es más fácil imaginarse sin estatuilla que con ella», mostrando su tranquilidad y, que con los años, los premios son objetos para tomarse con relatividad. De hecho, su estatuilla, recibida por Belle Epoque , está en una estantería «no muy visible», como apuntó Álex de la Iglesia. «Yo digo que es un Oscar voyeur », afirmó al explicar que lo tenía junto a una escultura en la que dos figuras practican sexo.

En definitiva, ayer se dio un primer paso, de cuatro, para ganar el Oscar. Puesto que a finales de septiembre la misma Academia de Cine Española dirimirá cuál de estas tres películas es propuesta y luego habrá de ser elegida por la Academia para ya competir con el resto en la gala de entrega. Es decir, que aún queda mucha película.