Siglos de amasar el barro
El Palacio de Don Gutierre acoge una colección sobre la alfarería del Viejo Reino de León
a Alfarería en el Reino de León, es una ambiciosa muestra en la que se recogen cincuenta y tres piezas antiguas, de las cuales veinte proceden de los centros alfareros femeninos y las treinta y tres restantes de los masculinos. La selección de las piezas se ha efectuado atendiendo a conceptos de calidad y diversidad, escogiendo por ello las piezas más interesantes y tratando de representar en lo posible toda la tipología clásica. La sala de exposiciones del Palacio de Don Gutierre es el lugar elegido para mostrar este singular tesoro alfarero.
Domingo Pino, uno de sus organizadores, explica: «Esta exposición la organiza Anart, que también se encarga de la Feria de Cerámica que tendrá lugar durante las fiestas de San Froilán. Es una iniciativa que hemos planteando al Ayuntamiento los últimos cinco o seis años, pero nunca había cuajado. Ahora, gracias a la Concejalía de Cultura Leonesa, que la ha financiado, la hemos podido traer Al Palacio de Don Gutierre». Las viejas vasijas utilizadas para contener agua, vino, aceite u otros líquidos y, sobre todo, para cocinar los alimentos, son todo un resumen de cultura tradicional. «Las piezas son antiguas algunas de los siglos XVI y XVII. En la colección se recogen primero las alfarerías femeninas de todo el antiguo Reino de León, León, Zamora, Salamanca e, incluso, la zona norte de Portugal. Y luego las alfarerías masculinas del mismo entorno».
La alfarería femenina es la más primitiva y no ha evolucionado desde el siglo XVIII. Este arcaísmo la hace especialmente atractiva. Dentro del Viejo Reino de León, se puede hacer referencia a seis alfares femeninos: Pereruela de Sayago, Carbellino, Muelas de Pan, en la provincia de Zamora y Pinhela y Malhada Sorda en el norte de Portugal.
Por su parte la alfarería masculina tiene una gran expansión en los siglos XVIII y XIX, aumentando la producción y el número de alfares. Es el momento del proceso preindustrial. Todas las piezas que se presentan en la muestra son importantes. «Pero hay algunas que atraen especialmente la atención como, por ejemplo, una vasija tradicional con esmalte verde y otra con esmalte blanco, que son muy raras y que demuestran que en algún momento se trasladaron piezas de alfarería a cocer a otros lugares. El esmalte sirve para hacer completamente impermeables las vasijas. Hoy en día se hacen fieles reproducciones de estos modelos.