Cartas de amor vienesas
Opinión | cristina fanjul
Es enternecedor pensar que, aún sin quererlo, la persona que se esconde bajo el alias de Auslli creó este acrónimo a partir de dos lugares míticos: Austria (la patria de Adolf Hitler) y Llion, la arcadia de la que este personaje trata de apropiarse con las mismas formas con las que el héroe de Nuremberg usurpó toda la tradición cultural e intelectual alemana. Al final, ya ven, todo se sabe y los mecanismos mentales más pueriles son los que pueden llevar a que un secreto a voces se revele sin siquiera pedir el IP del ordenador desde el que Auslli, quizás, también escribía cartas de amor vienesas...