El Museo del Prado rescata del túnel de la historia a Maíno
El Museo del Prado ha decidido sacar del «túnel de la historia» a uno de los pintores más originales y desconocidos de la pintura española del siglo XVII. Se trata de Juan Bautista Maíno (Pastrana, Guadalajara, 1581-Madrid, 1649), un artista que se prodigó poco y que acreditaba una técnica «tan sofisticada como elegante», explicó el director de la pinacoteca, Miguel Zugaza.
Patrocinada por la Fundación Amigos del Museo del Prado, la muestra reúne por primera vez casi toda la obra conocida del pintor alcarreño (36 lienzos, siete de ellos inéditos) de los 40 que se le atribuyen.
Junto a ellos -”y con el fin de contextualizar la exposición-” se han colgado 31 pinturas de los maestros italianos que más le influyeron, como Carraci, Guido Reni y Caravaggio. «Después de la explosión de luz y color que supuso la llegada de Sorolla hemos pasado a una iluminación de candil, una iluminación de claroscuro, que a tientas, nos permitirá rescatar del anonimato a un pintor que guarda una exquisita equidistancia entre el clasicismo de Carraci y el naturalismo de Caravaggio», precisó Zugaza.
La muestra, que lleva por título Juan Bautista Maíno. Un maestro por descubrir, incluye el importante conjunto de pinturas del artista conservadas en el Museo del Prado y que cuentan entre lo mejor de su producción. Entre ellas, la Adoración de los Magos, la Adoración de los pastores o el velazqueño Retrato de caballero, probablemente «un autorretrato».