«Crémer fue un periodista que paraba la ciudad»

Hablar con Félix Pacho es entrar en el periodismo por la puerta grande. Escuchar viejas anécdotas del rey don Juan Carlos o de Felipe González. O de la muerte de Torrijos. O de los sandinistas. O... del Camino de Santiago, del que también es un erudito. En definitiva, un placer de la prensa. Cuando Félix Pacho Reyero dio con Crémer, él era un joven periodista que conoció al irrepetible, a quien hasta hace poco seguía publicando y que ahora está presente en en recuerdo. El flechazo ocurrió: «Yo salía de casa, iba a la Casa de Socorro, a la Comisaría, a ver si había pasado algo por León, y luego me tomaba un café y un vino con Crémer, y eso era lo mejor». Lo dice un hombre que luego fue corresponsal de Efe en Panamá, además de jefe de gráficos durante años de la agencia nacional, lo que es mucho. Pero en Victoriano Crémer, periodista , de obligada lectura, salen el Crémer y el Pacho Reyero que sobrepasan la estela de los redactores y se sitúan en la del tipo de gentes que hacen ciudad. Cuando Pacho Reyero le preguntaba a Victoriano Crémer: «Pero tú, cuántos años tienes?», y Crémer decía: «Yo sólo sé que tengo muchos», hacían periodismo. Eso era todo, lo dice Pacho Reyero: «Yo soy periodista porque es que me ponía malo si no sabía lo que pasaba... Es que, ahora, si no sé lo que pasa, me pongo malo».

-”¿Cómo definiría al Crémer periodista?

-”Él no iba a un suceso o a la Diputación. Para eso estábamos los demás. Pero él veía la actualidad como nadie. Como el mejor. De hecho, hasta después de su muerte hay artículos que demuestran que fue un grande. Fue un enorme poeta. Un gran novelista. Y un periodista que hacía detenerse el tiempo.

-”A todo esto, y usted como periodista, ¿cómo fue?

-”Yo he tenido la suerte de ser siempre jefe. En la agencia, en otros países, y en todas mis etapas de periodista. Pero espero que la gente me recuerde como un buen jefe, un poco refunfuñón, pero buena persona.

-”¿Ha cambiado mucho el periodismo? ¿Se reconoce en lo que pasa ahora en la prensa?

-”No creo que haya que desmarcarse. Lo que ha cambiado es el soporte. Ahora hay muchas más formas de informarse. Pero la información es el poder. El que tiene información tiene el poder.

-”Crémer, en toda esa vorágine de información en los tiempos recientes, qué cree que aportó?

-”La ganas de saber qué pasaba en cualquier tema que te echaras a la cara. Pero era así desde que le conocí. Cuando hacía radio hablaba de todo. De cine, de boxeo, de la actualidad, de León... Lo hacía tan bien que hasta gesticulaba. Crémer fue un periodista que paraba la ciudad.

-”Y usted, que está convencido de que tiene un año más del que figura en los datos oficiales, ¿no será exceso de celo periodista?

-”Fui al archivo en Burgos y lo vi. Está mal escrito su apellido. Y, en realidad, cumpliría ahora 102 años. Pero a Victoriano le hubiera dado igual. Cuando tenías la oportunidad de verle, de tomarte un café con él, descubrías a un tipo con un sentido del humor muy grande.