Cerezales mostrará la mejor obra gráfica de Chillida

La obra de un Eduardo sucede a la de otro. Y es que durante todo el pasado verano, y parte del otoño, el pequeño pueblo leonés de Cerezales del Condado se ha venido revelando como un verdadero faro de cultura con, además de la celebración de ciclos de jazz, música folk y un festival de títeres, también una magna exposición de obras del artista madrileño (aunque con raíces leonesas), Eduardo Arroyo, muestra que aún podrá visitarse hasta el próximo 31 de octubre, fecha de su clausura.

Ahora, a partir de mediados del mes de noviembre, el legado de otro grande del arte español, Eduardo Chillida (1924-2002) arribará a la ribera del Porma para «tomar posesión» de la sede de la Fundación Cerezales Antonino & Cinia.

Se trata, tal y como informan desde la fundación, de un conjunto de piezas incluidas en la obra gráfica del genial artista vasco, sobre todo «aguafuertes, litografías y aguatintas», que compondrán un recorrido idóneo para conocer esta faceta, quizá más desconocida, del escultor, grabador y decorador de interiores guipuzcoano.

Desde la fundación también se ha explicado que aún se está pendiente de una reunión para concretar aspectos tales como la cantidad o tipología de las obras antes de proceder a su presentación oficial. En todo caso, esta institución continúa con su propósito de llevar la cultura, en todas sus múltiples manifestaciones y de la mayor calidad y altura posible, hasta este núcleo del medio rural leonés, ubicado a una veintena de kilómetros de la capital, en el municipio de Vegas del Condado.

Desde que en 1950 montara su propia exposición, en París, Chillida recibió, a lo largo de su vida, casi todos los premios escultóricos, culturales y sociales más importantes del mundo. Sobre su obra, extendida por los cinco continentes, han escrito arquitectos, matemáticos, filósofos o poetas.