«El cosmonauta» ya tiene el 60% de la financiación para iniciar el rodaje
La película, basada en el libro «Poética para cosmonautas» del leonés Yago Ferreiro, ha recaudado a través de la web algo más de 300.000 euros en menos de seis meses
El cosmonauta , el proyecto cinematográfico basado en la obra poética del leonés Yago Ferreiro, ya cuenta con el 60% del presupuesto necesario para iniciar el rodaje. En total, 1.188 personas se han convertido en productores de este filme de Riot Cinema Collective, que utiliza internet para su financiación y distribución, de manera colaborativa y bajo licencias libres. La iniciativa ha conseguido desde el mes de mayo 300.000 euros y requiere de una inversión de 450.000 para que el rodaje sea posible. La película está basada en la obra de Yago Ferreiro Poética para cosmonautas -”que inicia ahora el sendero de su segunda edición-” y se realizará siguiendo los preceptos creative commons, con lo que los internautas podrán editarla, copiarla, remezclarla y compartirla a su gusto y de manera totalmente gratuita. Hay dos maneras de convertirse en productor de la película: como productor y con una inversión mínima de dos euros. Además, también se puede entrar a formar parte de este proyecto como inversor. En este caso, la inversión mínima asciende a mil euros y se obtiene un contrato de sociedad de participación, para tener la oportunidad de percibir tu parte de los beneficios que genere la película.
Este proyecto, liderado por Nicolás Alcalá, Carola Rodríguez y Bruno Teixidor, viene además apoyado por firmas como los cosmonautas Sergey Volkov y Boris Volynov, Richard Stallman de la FSF, el Premio Nacional de Fotografía Joan Fontcuberta, el Museo del Aire y numerosas asociaciones científicas y de divulgación que se han implicado en la iniciativa cinematográfica.
El modelo económico con el que se filmará y distribuirá la película se basa en el valor añadido. La película se distribuirá de forma gratuita en Internet, pero es posible que alguien desee tener un dvd en edición especial o quizá prefiera verla en una pantalla de 30 metros con sonido Dolby. Ahí es donde entran en juego los cines. «Confiamos en que alguna distribuidora sea lo bastante arriesgada como para estrenarla, a pesar de encontrarse en Internet», asegura Nicolás Alcalá.
Los exteriores se filmarán en la Universidad Complutense de Madrid, en el Museo de Aeronáutica y Astronáutica, en la Sierra de Madrid y La Treviana (La Rioja), y en Moscú y San Petersburgo. El estreno será en internet y en la red se colgarán además todos los contenidos generados por ella, gratis, con el objetivo de no limitar los derechos sobre las obras. Nicolás Alcalá destaca que si los beneficios se generan por cosas tangibles y no por ideas, éstas deben ser libres.
La historia. El impacto de la película será sobresaliente. Tanto, que el mismo Bob McAndrew, uno de los guionistas de la Paramount y Twentieth Century Fox, que ha trabajado con actores de la talla de Liza Minelli, John Voight, Tom Selleck, Raul Julia o Christopher Walken, la avalado el proyecto, del que asegura tendrá una gran audiencia en todo el mundo. En 1973, el primer cosmonauta ruso en la Luna no consigue regresar, y se le da por perdido en el espacio. Él, sin embargo, a través de fantasmales mensajes de radio, clama haber vuelto a la Tierra y haberla encontrado vacía, sin un alma. Su irreal presencia y su voz irán destruyendo poco a poco el mundo de sus seres queridos. Con este argumento se hilará una historia basada en el poemario de Yago Ferreiro, que juega con la idea del recuerdo y de cómo los olvidos modelan la propia existencia. La historia, un triángulo amoroso, nos irá descubriendo cómo nuestra propia realidad sólo consigue hacerse real cuando se recrea en la mente de otro y hasta qué punto su desafección nos lleva a difuminarnos hasta casi desaparecer. Por eso, el espacio, como el cuervo de Edgar Allan Poe, se convierte en el espejo en que la realidad del poeta desaparece, engullida por la oscuridad.
El éxito de la película es ya un hecho y aún no ha comenzado el rodaje. El entusiasmo es tal que Eduard Artemiev, el compositor de la banda sonora de Solaris , ha cedido el uso de la música de la cinta y ha enviado una emotiva carta a los artífices del proyecto expresándoles su apoyo. Además, la diseñadora de vestuario de la misma película, la cinta de 1972, les diseñará un vestido.