Villa expone en la Casa de León las imágenes del último libro de Magaz

«Antonio Pereira decía que un relato corto es una novela sin paja», recordaba Ricardo Magaz, al hilo de la presentación en la Casa de León en Madrid de su libro Miénteme, poeta, dime que me quieres. Y sobre ese terreno, que exige concisión y talento a partes iguales, se mueve esta obra en la que cobran realidad inventada los relatos y microficciones de Magaz, que se desprende así de su minuciosidad como deformación profesional, no en vano es profesor de Fenomenología Criminal de la UNED. Y si Magaz pone la palabra, Ramón Villa la imagen. Y desmienten la contraposición tópica de quien vale más y ambas expresiones se complementan. Esos cuadros, creados ad hoc para la literatura de Magaz, se exponen estos días en la Casa de León en la madrileña calle Pez.

«Libro valiente». Juan Pedro Aparicio, convocado y confirmado, se descolgó a última hora por aquello de ser comisario para la celebración del 1.100 aniversario del Reino de León, tal y como se explicó. Pero sí quiso Aparicio destacar el conocimiento versátil de Ricardo Magaz, tanto como escritor como experto en asuntos policiales.

De Miénteme, poeta, dime que me quieres , el autor de El Transcantábrico remarcó que se trata de un «libro valiente, pues narra peripecias de espíritus valientes, románticos casi siempre, extrañamente idealistas», además de resaltar el valor artístico de las ilustraciones del también leonés Ramón Villa.

Miénteme, poeta, dime que me quieres quedó así presentado para invocar a la literatura que se aleja de las tendencias de nunca menos de mil páginas... Y sí, tal vez, puede que un día Ricardo Magaz sucumba, por conocimiento profesional, a acometer una trilogía de esas de suspense. Pero, de momento, en este conjunto lleno de relatos, el escritor cepedano ofrece la saludable posibilidad de jugar a imaginar con el realismo. De reconocerse en personajes, de compartir situaciones.

Casi, leer la vida.