Corte, Inquisición, banco, café y funeraria
En siete siglos el palacio del siglo XIV ha tenido múltiples usos y mantiene la leyenda del fantasma de un obispo
La restauración permite reconocer a simple vista los materiales modernos de los primitivos. En las i
El Palacio del Conde Luna ha estado durante décadas «en lista de espera». A lo largo de siete siglos, aparte de residencia de Pedro Suárez de Quiñones y Juana González de Bazán -”que iniciaron su construcción en el año 1388-”ha sido desde sede del Tribunal de la Inquisición hasta almacén de frutas. Monumento nacional y Bien de Interés Cultural, ha tenido múltiples usos, especialmente en los dos últimos siglos: sede del Banco de España, café cantante, funeraria, garaje... También ha sufrido numerosos accidentes, como la explosión de una bombona en 1976 y el desplome del torreón renacentista en 1979. Tampoco ha sido ajeno a las leyendas, como la que cuenta que en él se aparece el fantasma del obispo Rodrigo de Vergara.
El Ayuntamiento anunció en la etapa de Amilivia como alcalde que transformaría el edificio declarado Monumento Histórico en 1931 en Museo de la Semana Santa. Incluso, encargó el proyecto de musealización al que fuera cronista de la ciudad, Luis Pastrana, a quien la muerte le sorprendió negociando con las cofradías la selección de piezas a exhibir. El inmueble, rebosante de elementos góticos en el exterior y de detalles mudéjares en el interior, será sede de la Universidad de Washington y, algo que se desconocía hasta ayer, albergará el Museo General de la Historia del Reino de León, cuyo contenido, de momento, es una auténtica incógnita. El edificio es valioso en sí mismo. Representa una de las poquísimas muestras de arquitectura nobiliaria civil que conserva la ciudad. La torre renacentista es una de las más bellas de España y el cuerpo gótico conserva los escudos de las dos familias (Quiñónes y Bazán). Las excavaciones en el inmueble han permitido descubrir que del edificio fundacional se conservaba una parte más amplia de lo que se suponía.
La investigación histórica realizada por la doctora en Historia Medieval y cronista oficial de la ciudad, Margarita Torres Sevilla, no deja lugar a dudas. La primera sede de los reyes de León, durante los siglos X y XI, se encontraba en el Palacio del Conde Luna. Fue el desplome del vecino palacio de Don Gutierre lo que decidió al Ayuntamiento a impedir que el inmueble en el que un día se alzó el complejo palatino de los reyes leoneses corriera la misma suerte. Ahora inicia una nueva etapa...