«Pediremos un instituto que regule la peculiaridad lingüística de León»

Dice estar «aterrizando» en el área de Cultura Leonesa del mismo municipio del que también es vicealcalde. Pero sobre todo llega con cierta aprensión Javier Chamorro (UPL) a una concejalía muy sensible y algo problemática, aquella de la que partió el escándalo de la Llionpedia , polémica que hace tres semanas le costó el puesto a su compañero de partido Abel Pardo. No obstante, y aunque sea en un plano teórico, también demuestra tener las ideas claras.

-¿Qué va a pasar, a partir de ahora, en el área de Cultura Leonesa?

-Bueno, ante todo quiero dejar muy claro que yo soy totalmente leonesista, como no puede ser de otra manera, y que nuestro principal objetivo es obtener la autonomía para León. Obviamente, otros de nuestros fines son velar por las señas de identidad de este pueblo, lograr que no se pierda el sentimiento de lo leonés pese a los esfuerzos en sentido contrario que desde hace más de veinte años venimos sufriendo por parte del gobierno autonómico. En este sentido llevaremos a cabo una política continuista a lo hecho por Abel Pardo en su área de gobierno.

-¿Continuista? ¿Es decir, que todo va a seguir igual?

-No, habrá matices. Por ejemplo: voy a tener toda la mano izquierda del mundo para solucionar los problemas que pueda haber y para poner un poco de cordura y de sentido común. Seguiré utilizando el leonés en los documentos de esa concejalía, pero siempre al lado y en pie de igualdad con el castellano, que es la lengua en la que nos comunicamos, habitualmente, todos los ciudadanos. Yo lo que quiero es que el estudio de la lengua leonesa sea visto como algo amable, algo que aporta, que nos enriquece, y no como una imposición. Quiero que el leonés sea visto con cariño por todos. Antes fallaban las formas de darlo a conocer, no se supo vender bien esta idea.

-¿Qué aspectos resaltaría como más positivos?

-Sin duda, las clases de cultura leonesa que se están dando a los colegios, y que están siendo todo un éxito, porque lo que se está haciendo es dar a conocer a los niños aspectos de nuestra cultura como la historia del Reino de León, la arquitectura popular, los concejos, los pendones o el paisaje, cosas que no están en los programas de enseñanza oficiales... y no se imparte lengua como tal, sino que se explican, precisamente, las palabras más comunes, esas que solemos emplear todos en casa, como prestar, mancar, los diminutivos en -ín , etc. Mira: este año son 120 los alumnos apuntados en 14 colegios de León, el año pasado fueron 80. Y las tres personas que lo imparten son profesores de apoyo escolar que ya trabajaban en colegios, es decir, que sus puestos estaban creados de antes, el ayuntamiento no se está gastando más dinero con ellos...

-En general, casi todo el mundo está de acuerdo con el hecho en sí, es decir, que se estudie la historia propia, la lengua, el entorno, pero, ¿cómo se está dando eso, en concreto los cursos de lengua? Hay muchas críticas a la falta de preparación de los profesores y al hecho de que un grupo reducido de personas haya creado un tipo de leonés sin contar con la tradición ni con el resto de asociaciones o expertos...

Lo sé. Al carecer el leonés de una academia, de un instituto como los que existen en otros territorios, pues presenta una falta de normativización que lleva a que determinados tipos de escritura no sean compartidos por todo el mundo. Por eso, lo que yo quiero hacer es armonizar, aproximar a esos diferentes grupos para intentar llegar a un consenso, que acerquen posturas y que busquen puntos en común. Sé que es difícil, pero si hay buena disposición por las dos partes, es posible llegar a algún tipo de acuerdo.

-¿Ha pensado en algún plan en concreto?

-Yo no soy lingüista, ni filólogo. Pero una buena manera puede ser iniciando conversaciones con unos y con otros, y sobre todo hablando con personas del ámbito científico que sean reconocidas y respetadas por todas las partes, esas personas pueden hacer mucho. Y, eso sí, hay que dejar de lado cualquier sectarismo.

-¿Cuál sería, entonces, la situación ideal?

-Tener un instituto del leonés, una entidad académica. Pero si es que la propia Junta de Castilla y León debería cumplir el articulado del estatuto de autonomía y crear esa institución o una parecida. Y, es más, se lo vamos a exigir.

-¿Habrá que seguir pidiendo responsabilidades políticas por el «caso Llionpedia»?

-Bueno, pero es que, en realidad. ¿Qué ha pasado? Que un concejal puso en marcha un proyecto que estrictamente no pertenecía al Ayuntamiento y en el que aparecieron una serie de textos que a algunos no les gustaron -a mí, por ejemplo, me repugnaron completamente- y sobre los que la fiscalía dijo que no constituían delito. Se ha expulsado a ese concejal del equipo de gobierno y, por otro lado, ya se verá qué decisiones toma el partido en el futuro. Pero he de decir que esta persona ha tenido aciertos y errores, como cualquier otro concejal.