Reportaje | yolanda veiga
El FBI, «fichado»
Cuatro compra «White Collar», serie que viene a sumarse a las muchas producciones policiales que triunfan en España
Las producciones estadounidenses tienen mucho tirón en España. Según los últimos datos oficiales de Egeda, de las 20 series más vistas, trece se han producido en Estados Unidos, y pocas cosas hay más yanquis que el FBI. Ahora le llega el turno a White Collar , la serie de USA Network que en tan sólo su estreno tuvo 5,4 millones de espectadores. Cuatro es la cadena que ha adquirido los derechos de una ficción que dará mucho que hablar.
De momento, viene avalada con un reparto encabezado por dos guapos ya conocidos: Matt Bomer, uno de los que lo pasaban mal en La matanza de Texas: la nueva generación , y Tiffani Thiessen, la joven Kelly Kapowski de Salvados por la campana que, todo hay que decirlo, también ha actuado a las órdenes de Woody Allen en Un final made in Hollywood . En este caso, el argumento gira en torno a Neal Caffrey (Bomer), un ex convicto acusado de robar obras de arte que, al fugarse de la cárcel, es atrapado por Peter Burke (Tim Dekay). Es entonces cuando su vida da un giro de 180 grados: si no quiere volver tras las rejas, tendrá que ayudar al FBI a atrapar a peligrosos criminales.
La fórmula resulta y, a pesar de que capítulo tras capítulo se repite la misma estructura, estas series «enganchan», de ahí su proliferación en los canales de pago. Mientras, en las televisiones que emiten en abierto, también podemos disfrutar de estas intrigas que, muchas veces, tienen su reflejo en la realidad, que supera a la ficción en Miénteme . La serie de Antena 3 se basa en los descubrimientos del verdadero doctor Paul Ekman, un especialista que es capaz de leer los mensajes ocultos tras nuestros gestos o tono de voz. Pero el Lightman de la ficción, encarnado por Tim Roth, necesitará ayuda del agente del FBI. Ben Reynolds (Mekhi Phifer) para aquellos casos que necesitan de métodos más tradicionales. Algo parecido sucede con Bones en La Sexta, pero en esta caso con Kathy Reichs. La antropóloga forense trabaja en un laboratorio y enseña a los agentes a analizar restos humanos. Mientras, su alter ego ficticio, la doctora Temperance Brennan (Emily Deschanel), no está tan interesada en adiestrar a su compañero del FBI, Seeley Booth (David Boreanaz), como en atraerle, creando una adictiva y no resuelta tensión sexual.