Entrevista
«La vida me ha puesto a prueba en más ocasiones de las que me habría gustado»
La voz de Paul Auster es como los personajes de sus novelas: intensa y profunda. Parece que el sonido que envuelve sus palabras llegara de esa habitación cerrada que puebla sus historias, como si alcanzara el exterior después de atravesar la cárcel que mantuvo preso a Lot, una voz que se sumerge en pozos profundos. En su visita a León para recibir el premio Leteo charló con Diario de León sobre su última novela y sobre las claves que gobiernan su universo literario.
-”En su última novela, «Invisible», el personaje central me recuerda al protagonista de «La Caída», de Camus. Igual que él, Adam Walker presencia una muerte, un asesinato en este caso, y este hecho le marca el resto de su vida. ¿Pensó en Jean Baptiste cuando comenzó a escribir la novela?
-”Me resulta interesante su apreciación, pero no hay relación. Leí La Caída a los dieciséis años y puede que, de alguna manera, estuviera en el trastero de mi cabeza mientras escribía Invisible . No obstante, tengo que decir que no pensé en esa novela cuando escribí Invisible , al menos no de manera consciente.
-”¿Cree que, como le ocurre al protagonista de «Invisible», todos vivimos un momento, una experiencia que marca el resto de nuestra vida?
-”Adam Walker vive un drama, no una simple experiencia, pero sí creo que todos nosotros pasamos por experiencias fundamentales que cambian nuestra manera de entender el mundo, de vivir.
-”Una de las suyas tuvo lugar en Dublín. En «A salto de mata» cuenta que fue allí donde se encontró consigo mismo por primera vez y, sin embargo, esta ciudad no aparece en sus novelas. París, Nueva York son una constante pero Dublín desaparece.
-”Escribí sobre Dublín en A salto de mata y ¿quién sabe? puede que algún día vuelva a hacerlo.
-”Pero ¿qué fue lo que ocurrió en Dublín y que fue tan importante para un chico de 18 años?
-”Efectivamente, esa experiencia tuvo lugar en el verano de mis 18 años y fue una de las veces que más solo me sentí. Durante las dos semanas que estuve en Irlanda hablé con poquísimas personas y me pasaba el día paseando, leyendo y escribiendo. Creo que llegué a volverme algo loco debido a la soledad. Pero fue precisamente esa soledad la que hizo que viera algo en mi interior que no conocía. Creo que me di cuenta de que podía sobrellevarlo, de que era capaz de sentirme bien manteniéndome alejado de todos y de todo. Es curioso que me haga esta pregunta porque volví a Dublín en septiembre.
-”Pero ¿en qué sentido le influyó en su creación literaria?
-”No lo sé. Pasó hace demasiado tiempo. Desde entonces me han pasado tantas cosas... he cambiado demasiado. Escribir es una evolución muy lenta y yo era casi un niño, tenía 18 años...
-”Por eso me parece increíble. ¿Ha descubierto qué sentido tiene la vida?
-”Por supuesto que no. ¿Cree que alguien tiene la más mínima idea?
-”No creo. Esto me lleva a la siguiente pregunta. En «La invención de la soledad», explica que Pinocchio se convierte en un ser real cuando salva a su padre del vientre del tiburón. ¿Cómo fue ese viaje para usted?
-”No sé si he conseguido salir del vientre del tiburón. Esa pregunta es demasiado importante. Probablemente sí. Verá, la vida nos pone a prueba y es entonces cuando descubrimos quiénes somos. Es demasiado fácil cuando nuestra existencia es normal, pero es cuando la vida nos pone ante retos imprevistos, cuando somos arrastrados por la vida y tenemos que responder, cuando comenzamos a comprender qué clase de personas somos.
-”¿Cuántas veces le ha puesto la vida a prueba?
-”Más de las que me habría gustado. Nadie anda buscando pruebas como éstas, pero pasa, y cuando ocurre, simplemente tienes que hacerle frente.
-”La vida va en serio...
-”Desde luego, la vida va muy en serio, pero también es muy cómica y en cierto sentido puede ser ridícula.
-”Eso es lo realmente amargo de la vida, que incluso las cosas más terribles tienen su lado cómico.
-”Si, es cierto. Casi todas las cosas tienen un lado cómico; comer, dormir, el sexo... todo puede resultar gracioso.
-”La muerte es, junto al azar una constante en su obra. ¿Es la muerte la propietaria de la vida?
-”Probablemente, creo que sí. Todos vamos en esa dirección ¿no es cierto? Todo apunta a la muerte. No sabemos cómo será, pero sí sabemos de manera fehaciente que sucederá. Y en cuanto al azar... No creo que sea la única fuerza que nos domina, pero es una de los elementos que determinan lo que somos. Seríamos idiotas si lo obviáramos, pero también lo seríamos si creyéramos que nos domina por completo. Tenemos el poder de pensar, de hacer elecciones, pero hay una gran parte de lo que nos sucede cada día que no podemos controlar.
-” «Trilogía de Nueva York» es un thriller en el que la palabra, su capacidad para expresar la esencia de la realidad es la protagonista. Por eso, la mujer de Peter Stillman busca a un escritor-detective, Paul Auster, para que impida el asesinato. Stillman dice: «Mi padre decía que Dios tenía lenguaje». ¿Tienen las palabras la capacidad de reflejar la esencia de la realidad?
-”Es la única manera que tenemos de acceder al mundo. Las palabras nos muestran el mundo pero, al mismo tiempo, nos lo roban, nos roban su esencia. Así que creo que tienen la potencia de hacer ambas cosas. Creo que resulta peligroso que pensemos que podemos fiarnos sólo de lo que las palabras nos muestran. Tenemos que cuestionarlas todo el tiempo.
-”¿Entonces Descartes?
-”No soy cartesiano en absoluto.
-”En «La invención de la soledad» dice que la memoria es como una habitación, como un cuerpo, como un cráneo. Cuando leí este libro me recordó terriblemente a «Viajes por el scriptorium». ¿Hay algo en común?
-”Sí, creo que tiene razón. Definitivamente hay conexión. Verá, siempre he estado interesado en las habitaciones. Una habitación puede ser el lugar en el que se encierra un cuerpo, pero también podemos pensar en una habitación como en el cráneo que alberga el cerebro, la mente. Creo que el mundo está dentro de nosotros, pero caminamos por el mundo, así que hay una especie de juego, una especie de «ir de acá para allá» constante entre el mundo exterior y nuestro universo interior.
-”Es una imagen de la vida...
-”Sí. Un crítico americano dijo una vez que mis personajes son más libres cuando están encerrados en una habitación que cuando pueden deambular de acá para allá. Creo que tiene razón.
-”¿Fue «Viajes por el scriptorium» una manera de chequear su memoria, sus recuerdos y seguir adelante?
-”No lo sé. La historia para este libro apareció de manera inconsciente. Vi la imagen de un hombre viejo, sentado en el borde la cama, con las manos sobre las rodillas, en pijama y con la cabeza baja, mirando al suelo. No sabía lo que significaba pero no podía librarme de esa imagen, por lo que decidí explorarla. A veces creo que soy yo dentro de veinte años.
-”Borges tiene una historia muy parecida.
-”¿En serio?
-”Sí. Borges se encuentra con sí mismo varios años más viejo y éste le va contando cómo será su vida.
-”Ya, en mi caso, Viajes en el scriptorium fue una especie de reflexión acerca de la memoria, acerca de la vejez, acerca de cómo los personajes se desarrollan después de que los creamos. Creo que el libro tiene aspectos muy cómicos y un tono extraño.
-”A mí me resultó muy perturbador.
-”Puede ser, pero estoy encantado de haberlo escrito.
-”«Un hombre en la oscuridad» tiene muchas semejanzas...
-”Sí, lo escribí inmediatamente después y creo que es como una especie de respuesta a Viajes por el scriptorium . Ambas tienen lugar en un plazo de tiempo delimitado. Viajes se desarrolla durante un día y Un hombre en la oscuridad tiene lugar a lo largo de una noche. En ambos casos, hay un hombre mayor y solo en una habitación. El tono es diferente, pero las situaciones son muy similares.
-”¿Qué vendrá después de «Invisible»?
-”Acabo de terminar el próximo libro. Se llamará Sunset Park y puede decirse que es compañero de Invisible . También se desenvuelve en torno a gente joven, si bien no tanto como Adam Walker. En esta ocasión, hay un protagonismo coral, de personas a punto de cumplir la treintena. Es una mezcla de generaciones y de historias que se desarrollan entre noviembre de 2008 y mayo de 2009. En esencia, los libros son gemelos o, al menos, primos.
-”«Brooklyn Follies» cuenta la vida antes del 11-S. Sin embargo, «Viajes en el scriptorium» y «Un hombre en la oscuridad» están impregnados del rastro que dejó el atentado. Las huellas de la guerra también están en cierto modo en «Invisible». ¿Hay un antes y un después?
-”Mr Blank -”protagonista de Viajes por el scriptorium -” está tan confundido que no recuerda nada. En cierto sentido, sentimos que está secuestrado o que, al menos, se ha rendido. No sabe dónde está ni qué le pasa. Un hombre en la oscuridad está íntimamente relacionado con Irak, con la guerra. El novio de la nieta del protagonista ha muerto allí y la familia vive un drama terrible. Invisible se desarrolla a lo largo de cuarenta años, pero la mayor parte, en los años sesenta. Hace dos años se discutió mucho del cuarenta aniversario de 1967 y de 1968 y se publicó mucho en los periódicos acerca de sus protagonistas.
-”¿Está saliendo Estados Unidos de la oscuridad?
-”Sólo en parte. La elección de Barak Obama ha sido uno de los grandes hitos de nuestra historia, pero el efecto se está desinflando. Los grupos de extrema derecha tienen demasiado poder y el presidente se está encontrando con muchas barreras para desarrollar las medidas que necesita el país. Lo estamos viendo con el incremento de las tropas en Afganistán, que es un tremendo error, o con la reforma descafeinada del sistema de salud. estoy seguro de que en Europa se ve de otra manera, pero es así.