Otra reválida sin Hughes

Baloncesto León afronta mañana sábado un nuevo examen en el palacio y lo hará sin el concurso de Rick Hughes, todavía en Estados Unidos debido a la grave enfermedad de su madre. El pívot se perderá el sexto partido en la presente temporada de los que cuatro han sido por lesión mientras que en las dos últimas se ha debido a motivos familiares. León notará su pérdida para recibir al Orense en el Palacio (20.30 horas) aunque por lo acontecido en la presente temporada en cuatro de las cinco citas en las que no ha participado el norteamericano los de Javier de Grado han logrado salir airosos de sus envites (Girona, Tarragona, Breogán y Vigo), mientras que en la otra la suerte les fue esquiva (CAI Zaragoza). Aún así esta baja sin duda alguna reduce el potencial en el juego interior de un León que pujará por «vengarse» frente a los gallegos de la derrota en la primera vuelta.

El que sí estará el sábado sobre la pista del Palacio es el base alicantino Juanjo Bernabé. El capitán aún necesitará unas semanas para recuperarse completamente de sus problemas físicos aunque su importancia en el equipo le convierte en indispensable. En este caso y después de las buenas sensaciones del pulso frente al Vigo su presencia es segura y también una buena noticia para los intereses de Baloncesto León.

A este respecto el técnico Javier de Grado se reafirmaba ayer en el toque de atención hacia sus jugadores «porque son los primeros que se han dado cuenta que por ese camino no se llega a ninguna parte», comentó. Para el técnico no se trata de un problema de «actitud, porque está claro que los jugadores quieren hacerlo bien, pero falta concentración, mentalización, intensidad, ayudas cuando lo requiere el juego, comunicación y pensar más en equipo y no en uno mismo», dijo.

Tal y como hiciera tras el encuentro ante el equipo vigués se mantuvo firme en no desvelar a qué jugadores en concreto se refería, aunque precisó que «si en una ocasión anterior dije lo que pensaba de la falta de dureza, sobre todo defensiva, de los extracomunitarios (Hughes y Humphrey), quizá se magnificó demasiado y ahora no es el momento de personalizar».