León suma su cuarto MVP

Primero fue Hughes (jornadas 1 y 3), luego Álex Urtasun (4) y el pasado sábado en la 18 (primera de la segunda vuelta) Ryan Humphrey se convertía en el tercer jugador de Baloncesto León en contar con el galardón de MVP tras su excelente actuación frente al Aguas de Sousas Orense. El pívot norteamericano, que en las últimas jornadas no había disfrutado de su mejor nivel, lograba reivindicar su condición de hombre vital en el juego de los de De Grado con una exhibición que incluyó 22 puntos y 12 rebotes además de un 41 de valoración que le otorga además la cuarta mejor marca de la Liga por detrás de Phillip (57 en la novena jornada), Donaldson (43 en la 14ª) y Zach Morley (42 en la 13ª).

Baloncesto León logra así su cuarto MVP en las 18 jornadas disputadas, algo al alcance de muy pocos. Sólo CAI y La Laguna pueden presumir de contar con varias menciones de jugador de la jornada en una competición en la que los de Javier de Grado han reforzado su posición de play-off sumando dos triunfos consecutivos que le sitúan en la octava posición. Eso sí, empatados con el Burgos (sexto) y Girona (séptimo). Además, lo han hecho con la rémora que han supuesto las lesiones y enfermedad de buena parte de la plantilla destacando las seis ausencias de Hughes. El pívot americano tampoco pudo ayudar a sus compañeros frente al Orense debido al fallecimiento de su madre. Pero ni con esas el potencial de León se ha visto resentido ya que de todas estas jornadas en las que Rick ha sido baja sólo en una el equipo no sacaba adelante su com promiso.

Otro de los jugadores interiores de León, Albert Fontet, consideraba respecto a la notable imagen desplegada por el equipo frente al Orense radicó en «un cambio radical de actitud y mirar hacia arriba después de las críticas». El techo del equipo leonés, que firmaba 11 puntos y cuatro rebotes los 14 minutos que es tuvo en pista, reconoció que el tirón de orejas público del entrenador, Javier Gonzalo de Grado, tras el encuentro ante el Ciudad de Vigo, a pesar de la victoria «surtió efecto para que el equipo saliera más enchufado», comentó. Por su parte, uno de los destacados del equipo y también de la jornada, el alero Ross Schraeder, que se destapó con su mejor versión en los triples, remarcaba que todo ello dependía de «cuestiones de suerte y del día que uno tenga, porque el entrenamiento siempre es el mismo, pero son de esos partidos en que miras al aro y lo ves enorme, porque incluso los lanzamientos que falle pudieron haber entrado perfectamente y se salieron de dentro».