fútbol. primera división
La doble cara del Madrid
El equipo que dirige Manuel Pellegrini es el más fuerte en casa desde tiempos de Toshack y Hugo Sánchez pero se muestra vulnerable como visitante
Pese a que llegó con cartel de crack, Benzemá es hoy suplente de Higuaín.
Desde la mejoría experimentada en el Camp Nou, pese a la derrota propiciada por el solitario gol de Ibrahimovic, el madridismo no cesa de encontrar argumentos para creerse capaz de arrebatar el cetro liguero al Barça de Guardiola. Además de encadenar cinco choques sin perder, y los tres últimos sin encajar un gol, su solvencia en casa representa el mejor aval para el optimismo.
El Bernabéu vuelve a ser el viejo fortín que asusta a los adversarios sólo con pisarlo. Nueve partidos, 27 puntos en el saco y una diferencia favorable de 24 goles en el average demuestran que éste es el Madrid más fuerte en casa del siglo XXI. Para hallar una trayectoria superior habría que remontarse hasta el curso 89-90, el ejercicio de los 107 goles, el mejor de los blancos en su historia, el gran año de John Toshack en el banquillo y Hugo Sánchez en la artillería.
En aquellos tiempos los merengues también habían encadenado nueve triunfos consecutivos en Chamartín y sumaban 40 goles por sólo ocho encajados (+32). Ahora, Deportivo, Xerez, Tenerife, Valladolid, Getafe, Racing, Almería, Zaragoza y Mallorca hincaron la rodilla en Concha Espina, recibieron un total de 30 dianas y apenas anotaron seis.
A domicilio la cosa cambia, y mucho. El Madrid suma 14 puntos lejos de casa, fruto de cuatro victorias, los empates sin goles en Gijón y Pamplona y las derrotas en Sevilla y Barcelona.