opinión | sin afanes
Sobre la jornada y el acuerdo
La jornada tuvo la cara de la moneda en la victoria de Baloncesto León sobre el Orense, y tuvo su cruz en la derrota sufrida por la Cultural en Pontevedra. El acuerdo entre la Federación de Balonmano y Reale Ademar, lo conoce bien los aficionados lectores, por haberse publicado; un acuerdo, digamos amigable. Bien, muy bien Baloncesto León con una victoria clara, por margen abultado, fiel reflejo de la superioridad habida, en la cancha del Palacio de Deportes, sobre los gallegos del Orense. Golpe de efecto cuando se inicia la recta de la segunda vuelta, colocado el cuadro leonés en lugar cómodo de la tabla; mejor diría consolidando su posición entre los aspirantes a participar en los play-off respondió el equipo y destacaron, con luz propia, muchos de sus jugadores. Todos se tomaron cumplida revancha del primer partido jugado en Orense que finalizó con una mínima derrota en el compás final del encuentro. Buen comienzo de la segunda vuelta y demostración evidente de los méritos que tiene Baloncesto León para estar entre los aspirantes a disputar las eliminatorias por el ascenso.
La Cultural volvió a mostrar, en la derrota ante el Pontevedra, su falta de gol. No hizo acto de presencia, en el partido, Jito y en el casillero de la Cultural el gol brilló por su ausencia. Como igualmente se notó, una vez más, la no-presencia de Chema desde el inicio del encuentro, saliendo únicamente en los minutos postreros, por causa y motivo conocidos, necesitados de una solución positiva inmediata. Una vez más alerta de la necesidad, que el equipo tiene, de reforzar su ataque ante el peligro evidente de perder la categoría.
El acuerdo. Como anunciado queda, el pleito que Reale Ademar mantenía con la Federación quedó en tablas. Sin vencedor ni vencido (aunque en realidad Reale Ademar quede «bien parado»). Porque en el punto tercero del acuerdo, queda bien claro como la Federación incurrió en la falta de comunicar oficialmente el acuerdo tomado por la Asamblea de Asobal, proponiendo al vencedor de la Copa Asobal como participante en la Liga de Campeones, aunque se quiera tapar, bajo el manto gris de la «intransigencia» de la EHF.