Una jornada adversa

Gran imagen pero triste resultado. Los españoles Fernando Verdasco y Nicolás Almagro se despidieron ayer del Abierto de Australia con la cabeza bien alta pero sin poder culminar sus remontadas ante el ruso Nikolay Davydenko y el francés Jo-Wilfried Tsonga, respectivamente. Una vez más, las esperanzas españolas se centran en Rafa Nadal. Verdasco, noveno del mundo, cayó en cinco mangas ante uno de los jugadores más en forma en este arranque de año y reciente vencedor del manacorense en la final de Doha. Después de cuatro horas menos tres minutos de duro partido, el madrileño sucumbió por 6-2, 7-5, 4-6, 6-7 (5) y 6-3.

Parecida suerte para el murciano Nicolás Almagro, notable pese a jugar el Open de Australia con el escafoides dañado. Remontó dos mangas ante Tsonga, lo que no es moco de pago, pero al final perdió por 6-3, 6-4, 4-6, 6-7 (6) y 9-7 después de tres horas y 33 minutos de guerra entre cañoneros. El galo firmó 25 -˜aces-™ por 13 del pimentonero. Tsonga se impuso con relativa facilidad en los dos primeros sets. El tercero cayó del lado del español y en el cuarto tras una frenética batalla el galo se llevó al gato al agua y con ello el pase a cuartos. Por su parte, el suizo Roger Federer demostró su condición de gran favorito superando a Hewitt por 6-2, 6-3 y 6-4 y se clasificó para disputar los cuartos de final.