CR9, en manos de competición

La ambigüedad de los Estatutos de la Federación Española de Fútbol para medir acciones como la que motivó la expulsión de Cristiano Ronaldo ante el Málaga dificulta la resolución que este martes debe comunicar el Comité de Competición de la Federación Española, legitimado para aplicar una sanción que oscila en un amplio abanico de entre uno y 15 partidos.

De no haber habido lesión seguro que la suspensión sólo sería por un encuentro, pero el hecho de que el danés Mtiliga tuviera que retirarse con una fractura del tabique nasal complica el panorama para el incontenible astro portugués, ángel y demonio, ídolo para los suyos y camino de ser rechazado en campos rivales casi tanto como en su día Stoichkov y Hugo Sánchez.

Según el colegiado. Según el acta del colegiado vasco Pérez Lasa, que adjunta el parte médico de los andaluces, Ronaldo fue «expulsado por golpear con el brazo en la cara a un jugador contrario provocándole una hemorragia nasal, teniendo que ser sustituido».

Como es preceptivo, el trencilla, que sí amonestó por el agarrón a Mtiliga pese a lo que se ha dicho y escrito en varios medios y foros, sólo describe lo que ve, no califica.

Una reseña que permite a los tribunales deportivos interpretar la jugada como juego peligroso, violento o agresión.

De ahí la variedad en la tipificación de la conducta y el castigo a un jugador que en el Manchester United sólo vio cuatro rojas en seis temporadas y en España ya lleva dos en una vuelta.