Cerrar

caza y pesca

Más zorros de lo que parece

La temporada de caza se cierra el próximo domingo con ganchos y monterías en la mayoría de los acotados aprovechando el respiro de la climatología

Publicado por
P. Vizcay | león
León

Creado:

Actualizado:

La temporada de caza menor llega a su fin el próximo domingo, 31 de enero. En estas últimas jornadas, y aprovechando el respiro dado por la climatología, los aficionados han preferido realizar batidas para los desastes de zorros y jabalíes. En las áreas de montaña también se están realizando monterías debido a que la nieve obligó a suspender un importante número que se han ido acumulando para el tramo final, a pesar de lo cual es previsible que se pierdan una buena parte de ellas. Pese a que el terreno conserva todavía mucha humedad, es perfectamente factible batir los campos de maíz para arrancar de su refugio tanto a los «gochos» como a los zorros, especialmente abundantes esta temporada. Es preciso señalar que estas batidas deben ser solicitadas y autorizadas para el jabalí allí donde este animal no este incluido en el Plan Cinegético. Esta autorización se concede siempre que haya daños en los cultivos.

El pasado fin de semana se celebraron estas batidas en muchos acotados de la zona sur de León. En una gran mayoría se eliminaron zorros y algún jabalí, si bien e n menor proporción que en temporadas anteriores. La causa fundamental es que resulta imposible cubrir con quince puestos autorizados las enormes manchas de maíz que restan por cosechar. Además los perros se encuentran con notables dificultades para conseguir sacar a los animales. Con frecuencia estos se dan la vuelta burlando a los canes o salen por zonas no cubiertas hacia otras fincas aledañas. En estas condiciones nunca se consiguen más de tres o cuatro zorros y dos o tres jabalíes con suerte de dar con ellos, y ello a pesar de que la huella es abundante y los daños notables.

Abundancia de zorros . A lo largo de toda la ribera del bajo Esla se están realizando batidas para controlar y reducir las poblaciones de «canidos». Se suponía que el depredador abundaba, ya que con frecuencia se les ha visto a pleno día a lo largo de toda la temporada. En Campo de Villavidel, entre Cabreros del Río y Palanquinos se batió en la mañana del domingo una zona no superior a trescientas hectáreas, con el resultado de una docena de zorros avistados y tan solo tres eliminados. Prácticamente en todas las fincas batidas los perros consiguieron localizar al depredador con espectaculares ladras. Hasta tres animales juntos que, casi siempre, conseguían burlar el acoso de canes y cazadores. Unas veces porque la puntería fallaba y otras porque rompían por lugares sin cubrir el zorro ponía pies en polvorosa.

Hacia las diez de la mañana y en una zona próxima al pueblo de Villavidel surgía la sorpresa: «¡Es el gocho, es el gocho!» se oían los gritos de los cazadores entre las deton aciones. Uno de los disparos realizados casi a bocajarro pero con perdigón del doble cero, adecuado para el zorro pero muy menudo para el jabalí, le había roto las patas traseras y se defendía de los perros en medio del maizal. En un momento varios canes volaron por los aires ante las embestidas del bicho, un macho de noventa kilos. Eran momentos de gran confusión: «no disparéis, que vais a matar algún perro» gritaban los batidores. Tras la confusión inicial alguien, con un enorme cuchillo de monte, acababa con el animal para, a continuación, cortarle los huevos evitando así que el sabor «a bravo» se extendiese por la carne. La alegría de los cazadores se dejaba sentir, s i el análisis no detectaba triquinosis ya estaba asegurada la próxima merienda a base de patatas con jabalí.