FÚTBOL. SEGUNDA DIVISIÓN B
La Deportiva sigue primera (2-2)
El equipo berciano se adelantó dos veces en el marcador con goles de Jonatan Valle y Nino, pero Altuna y Sutil igualaron para el Eibar. Yuri pudo sentenciar al final de la primera parte
Desde el pitido inicial, demostraron su calidad Eibar y Ponferradina en un gran encuentro entre los dos primeros de la tabla clasificatoria. El primer periodo fue de los bercianos, con un juego dinámico y gran sentido de la anticipación y del juego de ataque. Sin embargo, el segundo acto vio mejor juego de los locales, que acabaron empatando a dos.
El primer susto para los eibarreses llegó a los cinco minutos, cuando a saque de esquina de los bercianos, ayer verde pistacho en su zamarra, despejaba el arquero Xabi en primera instancia, llegando el balón a los pies de Nino, cuyo disparo fue rechazado por la cepa del poste izquierdo de la portería local. En el minuto ocho de juego, Jonatan Valle demostraba la calidad que tiene, poniendo por delante al conjunto de Granero, marcando el cero a uno al aprovechar a la perfección que estaba libre de marca, en un fallo garrafal de la defensa armera.
Este gol sirvió de estímulo para los de Ángel Viadero, que poco más tarde respondían con acierto y conseguían el empate a un tanto en una trabajada jugada de Sutil desde la línea de fondo, enviando el esférico por entre dos defensores de la Ponferradina para que Altuna, de certero cabezazo, batiera a Mackay. Cuando se esperaba llegar al descanso con ese resultado de empate, llegaba el uno a dos en una jugada donde pareció que Nino estaba en fuera de juego.
En la reanudación, los bercianos intentaron retener los tres puntos, ralentizando el juego todo lo que podían, intentando dormir el ritmo del encuentro y administrando su renta. El juego se volvió un quiero y no puedo local, con ligero dominio del Eibar. Ya cumplida la media hora de juego, una falta contra los verdes fue repelida por la defensa de la Deportiva, llegando el cuero a pies de Sutil, quien en un disparo raso y cruzado conseguía el gol de un empate a dos que ya sería definitivo.