fútbol. fin del periodo de fichajes
Sólo jugador cedido o gratis
El segundo periodo de fichajes de la Liga española se cierra plagado de futbolistas baratos a causa de la crisis. El año pasado se invirtieron 60 millones
La crisis ha dejado seco el mercado de invierno. El récord que estableció el fútbol español hace poco más de una década, en 1997, con más de 150 millones de euros en el segundo periodo de fichajes, no es de este mundo. Ni siquiera el del año pasado, cuando el Real Madrid de Ramón Calderón invirtió casi el 80% del gasto total de Primera División, que llegó a ser de cerca de 60 millones. Ahora no hay dinero. Es el mercado más pobre. El que refleja la recesión que atosiga a una Liga que, lejos de incorporar grandes nombres, se ha quedado sin figuras de relumbrón que en tiempos recientes eran ídolos en sus equipos, caso de Van Nistelrooy y Maxi Rodríguez.
Sin liquidez para contratar jugadores, el fútbol español se nutre ahora de futbolistas cedidos o que llegan gratis, con la carta de libertad. Durante un mes, desde el 2 de enero al cierre del mercado fijado para la medianoche de ayer, en realidad sólo destaca un traspaso, el del argentino Salvio del Lanús al Atlético de Madrid. Ha costado ocho millones de euros, cuando el club rojiblanco se gastó cinco y medio en verano. El portugués Tiago está cedido por parte de la Juventus. Ya es costumbre la incorporación de jugadores a préstamo o que han acabado contrato.
El primero de este mercado invernal fue el Chori Domínguez, refuerzo de un Valencia que se ha desprendido de Del Horno para irse al Valladolid.
Este mercado está plagado de cesiones. Nunca se ha confiado demasiado en él y no es cuestión ahora, que las cajas están vacías, de derrochar dinero en apuestas arriesgadas. Al menos, que tengan garantía de devolución. También ha llegado a préstamo, al Zaragoza, un campeón del mundo, ex del Villarreal y el Barça: Edmilson.
Amenazado por el regreso a Segunda, el Zaragoza es el equipo que más se ha reforzado en enero, con más de media docena de jugadores. A larga distancia se encuentran el colista Xerez, el Atlético, el Valladolid, el Málaga
Barça y Madrid han decidido no incorporar a nadie, porque se enfrió el interés de los azulgrana por el poco fiable Robinho (se pretendía que llegase cedido y pagarle sólo la mitad de su ficha) y Florentino y su equipo no han querido correr riesgos con un sustituto para Pepe que habría sido un lateral derecho. El Barça apuesta por la cantera para la banda izquierda del ataque. El Madrid confía en Garay, Metzelder y, por supuesto, Sergio Ramos para el centro antes que incorporar a un defensa que pueda resucitar la nunca olvidada maldición de los centrales.
Demasiado tarde. Más necesario era para el Atlético la contratación de un zaguero, pero no ha habido intención de volcarse en el fichaje del francés Fanni. La entidad rojiblanca ha preferido intercambiar centrocampistas (Tiago por Cléber Santana) y delanteros (Salvio por Sinama). Urgente y obligado sí que era para el Sevilla la incorporación de un jugador que pueda actuar como central y lateral consecuencia de la baja indefinida -”quizás se vea obligado a abandonar el fútbol-” de Sergio Sánchez. El elegido ha sido el central Stankevicius, quien, para no perder la costumbre, ha sido también prestado, con opción a compra, por parte de la Sampdoria.
La recesión ahoga prácticamente a todos los clubes, pero los que están viendo superadas sus expectativas, como el Mallorca y el Deportivo, han encontrado un acicate más para no invertir un euro en este mercado al que muchos suelen acudir cuando ya es demasiado tarde. En verano, el Mallorca sólo se gastó 400.000 euros en el fichaje de Bruno China, y el Deportivo, 100.000 en la cesión de Brayan Angulo. El club gallego había centrado sus esperanzas de salvación económica en la venta de su estrella, Filipe Luis, a final de temporada, pero a pesar de haberse quedado sin laterales izquierdos, se ha decantado otra vez por la austeridad. La necesidad obliga.