Rick estará hasta el final de la temporada en el Apoel Nicosia

Rick Hughes ya es oficialmente pasado en Baloncesto León. Aunque su salida era ya segura, no fue hasta ayer cuando entidad y jugador llegaban a un acuerdo definitivo de desvinculación que acaba con la segunda etapa del pívot norteamericano en un equipo al que había llegado como uno de sus estandartes pero que tras unos inicios de competición esperanzadores fue perdiendo importancia y presencia, en este caso siendo baja en siete de los 20 encuentros disputados hasta ahora. Lesiones y la enfermedad y posteriormente de su madre fueron provocando un distanciamiento entre Rick y los rectores del equipo que veían como el que había sido fichado como uno de los pesos pesados no contribuía mucho al más que notable trayecto de Baloncesto León.

La situación fue empeorando poco a poco quedando más patente que nunca en el último encuentro liguero frente al Cornellá en el que Rick apenas jugó tres minutos sin aportar nada al equipo.

Ante esta situación el club decidió tomar medidas pero la disposición del jugador no fue la deseada por lo que la solución pasaba ya por su salida. Durante die z días el tira y afloja fue evidente hasta que ayer ambas partes decidían separar sus destinos. A partir de ahí el club ya se ha puesto manos a la obra para sondear el mercado en busca de un recambio a Rick antes del 26 de febrero mientras que el norteamericano hacía ayer mismo las malestar rumbo a Chipre. Allí jugará enrolado en las filas de Madisons Apoel Nicosia, uno de los equipos punteros de su liga aunque muy lejos del potencial deportivo de un club que deja en el que precisamente en esta segunda etapa sólo ha demostrado a cuentagotas su potencial de jugador referencia.