caza y pesca
Punto final a la caza menor
Concluida la peor temporada que se recuerda en muchos años, las esperanzas de los aficionados se centran en conseguir unas buenas monterías
Febrero no es un mes especialmente apreciado por los cazadores, sin embargo es durante este mes cuando se suelen producir las mejores monterías de jabalí. Una vez que ha concluido la temporada de caza menor, la peor que se recuerda en muchos años, las esperanzas de los aficionados se mantienen en lograr unas buenas monterías. La nieve ha vuelto a caer de forma abundante en la alta montaña, lo que impedirá celebrar las monterías pendientes, pero el tiempo seco, soleado y con fuertes heladas parece muy adecuado para batir a los «cochinos» en la media montaña y otras zonas del Bierzo y Cabrera donde la nieve apenas ha llegado. En las zonas de maíz en estos días han comenzado ya a cosecharse algunas fincas, pese a que la humedad del terreno es mucha todavía y las máquinas encuentran dificultades en ocasiones. Para este fin de semana y para el próximo, cuando finalizan las batidas ordinarias de jabalí, todas las rehalas de perros estarán ocupadas. Precisamente, y por falta de perros, no podrán darse algunas de las ya autorizadas.
La campaña del jabalí, por otra parte, está siendo también bastante mala. En septiembre-octubre, cuando se abrió, el calor impidió montear con eficacia por causa del calor. Parece que reses había suficientes, pero los perros se mostraban incapaces de arrearlos en condiciones hacia los puestos. En noviembre se cazó mejor y fue en este mes cuando se abatieron mas reses. Pero diciembre volvió a estropear la temporada. La ola de frío polar que alcanzó temperaturas de hasta 20º bajo cero, con la entrada de sucesivas borrascas que dejaron nevadas como las que ya no se recordaban desde hace años, estropeó un gran número de monterías. Hubo que suspender tantas que ahora prácticamente, no quedan fechas ni perros suficientes para celebrarlas y se perderán necesariamente. Esta es la gran queja de bastantes aficionados y organizadores: se paga mucho dinero por los cotos, se establece un calendario de acuerdo con el Plan Cinegético, y luego no se puede cumplir. La parte positiva es que quedarán mas para la próxima temporada.
Las últimas monterías. En estas condiciones febrero es la gran esperanza. Parece que, si bien no tantos como en la temporada pasada, hay suficientes jabalíes para realizar unas buenas monterías pero, si no se organizan bien, el éxito no estará asegurado. Para obtener éxito será necesario batir una buena mancha, contar con bastantes perros, organizar bien los puestos y que los monteros permanezcan los suficientemente ocultos y pacientes para no espantar la caza. En los últimos tiempos y debido a la abundancia de jabalí especialmente en los cultivos de maíz, se han apuntado a este tipo de caza muchos aficionados novatos. Las armas o la munición inadecuadas, las imprudencias o la ansiedad, pueden dar al traste con una buena montería. Moverse en el puesto intentando conseguir una mejor perspectiva, cuando los perros ya están trabajando, supone casi siempre que los animales se salgan de las manchas por zonas no cubiertas o se den la vuelta cuando no se han previsto puestos de retranca.
El hablar, fumar en los puestos, o comerse un taco mientras se espera, son hábitos nefastos para cazar el jabalí o el zorro. Sorprende en ocasiones que sean siempre los mismos los cazadores a quienes acompaña la suerte, y consiguen los mejores resultados, «siempre se aparece la virgen a los pastores» dice el refranero, pero en esto de la caza la veteranía, el saber estar en el puesto, el armarse de paciencia y permanecer con todos los sentidos despiertos, suelen conducir al éxito.