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Reportaje | A. Barreñada

Historia de aluches en una hora

Se presenta el documental realizado sobre la lucha leonesa a lo largo de los dos últimos años

Tomás Martínez y María Oliden, al frente de la realización de «Historias de los aluches»

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León

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Junto a los molineros Emiliano y Cástor (convertidos en alma genuina de la narración) Felipe León, Cayo de Celis, Frumencio Álvarez, Ernesto Díez, Nacho el de Matadeón, Javi de Ponga, Che Escanciano, Julio El Helicóptero , Héctor García, Clemente Fuertes, Miriam Marcos, Javier Oblanca y otras gentes de la lucha leonesa desgranan sus vivencias, sus historias, en un recorrido por los elementos integrantes de los aluches.

«Hemos intentado -"señala Tomás Martínez-" poder descubrir a través de los protagonistas de la lucha (gente como los molineros de los años cuarenta) cómo era en su tiempo, por qué la hacían, y, de ahí a los que hoy están en ella, cómo se vive, en qué se apoya, qué significa culturalmente, qué expectativas de futuro tiene».

Más de dos años ha llevado la elaboración del documental que esta tarde se estrena. Más de cuarenta horas grabadas se han resumido en poco más de una. «Mucho y muchos han quedado fuera -"expresa María Oliden-", pero creemos que nos hemos servido de un amplio ramillete de protagonistas, en el plazo de más de setenta años, que nos pueden mostrar cómo es este mundo, a nosotros, periodistas, que tan sólo somos contadores de historias con nuestras cámaras, y a todo el público para el que esta producción ha sido pensada».

El máximo responsable de Armonía Films se siente orgulloso de haber podido realizar un proyecto que tenía en mente desde hace más de ocho años: «Tenemos ahora uno de los pocos productos audiovisuales sobre los aluches. Había publicaciones escritas, pero no se disponía de este tipo de material en cuyo soporte y formato podemos llegar a un ámbito muy amplio, que no se quede sólo en León». Para esa deseada gran difusión se ha contado con instituciones y empresas y se confía en poder servirse también de las «embajadas» leonesas, las casas regionales, en España y fuera de ella, que ya han servido de apoyo a trabajos anteriores de esta productora. «Se necesita -"señala Tomás-" ir conociendo León y enseñándolo. No apostamos, como debemos, por lo nuestro -"añade-", parece que lo nuestro nos dé vergüenza, y no tiramos de lo más genial que tenemos».

El documental no ha sido concebido, señalan sus autores, como un producto técnico, sino humano: «Hemos querido que sirva para que más allá de los aficionados fieles, toda esta gente de la lucha sea conocida y reconocida por el mayor público posible. Es un homenaje a ellos y a toda la lucha leonesa, con lo más humano que en ella es historia, vive y queremos contribuir, es nuestra responsabilidad, a que perviva».

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