fútbol. segunda división b
Control económico a los clubes
Marcelino Maté: «El futbol de una categoría tan modesta como la Segunda B tiene que dotarse de mecanismos para hacer cumplir los compromisos de dinero a que se obliguen los equipos»
Marcelino Maté, en el centro, junto al presidente de la Cultural y de la Deportiva Ponferradina.
La Real Federación Española de Fútbol impone para la próxima temporada un control económico exhaustivo a los clubes que militen en Segunda División B. El presidente de la comisión de clubes de Segunda División B, Marcelino Maté, asegura con respecto a la economía de los diferentes equipos de la división de bronce del fútbol español: «Hay familias de futbolistas que no reciben su salario y clubes que compiten en desigualdad de condiciones porque lo hacen bien en el cumplimiento de sus obligaciones pecuniarias y otros que no. El fútbol de una categoría tan modesta como es la Segunda B tiene que dotarse de mecanismos para hacer cumplir los compromisos de dinero a que se obliguen los equipos».
El ente federativo estudia como llevará a cabo ese control económico. En este sentido, el propio Marcelino Maté indica: «Se trata de establecer entre todos esos mecanismos para que las aspiraciones de cada equipo sean viables y reales».
Los seis clubes de Castilla y León (Ponferrradina, Cultural, Palencia, Zamora, Mirandés y Guijuelo) ya conocen el plan de ajustes económicos.
Acabar con el desequilibrio existente y con la desventaja que padecen los clubes que cumplen sus respectivos compromisos de dinero, estando al corriente en los pagos que presupuestan a principios de temporada, que quizás no tienen tanto nombre en esta categoría con respecto a otros que tiene graves problemas económicos y que tienen muchas dificultades a la hora de abonar las mensualidades a los propios jugadores de las plantillas son los objetivos que se buscan por parte de la Real Federación Española de Fútbol para ejecutar el referido control económico a los clubes de la categoría de bronce del fútbol español.
También se quiere evitar que algunos clubes con un inquietante panorama económico continúan fichando nuevos futbolistas para potenciar sus plantillas sin saber cuando percibirán sus correspondientes salarios. En el grupo primero de la Segunda División B, donde compiten la Deportiva Ponferradina y la Cultural, hay un buen número de ejemplos y todos ellos vigentes y de plena actualidad.
Además de los problemas económicos del Compostela, junto a los sometidos a ley concursal, como la Cultural y el Alavés, se une ahora el Barakaldo, que tiene embargadas sus cuentas por orden judicial debido a causa de una deuda de 100.000 euros (algo más de 16 millones de pesetas) con seis miembros de la anterior junta directiva.