León cede ante un CAI que huele a ACB

Baloncesto León no pudo vengar su afrenta de la primera vuelta ante el CAI. La razón fue muy simple, la superioridad de los maños que con un arsenal de juego en apenas un cuarto dejaban encarrilada su victoria que apuntalaron en los tres restantes para sellar el clásico entre dos viejos conocidos y rivales en un elocuente 64-87. Porque ayer el león local apenas enseñó sus dientes y menos sus garras. Y eso ante el nuevo líder de la LEB-Oro es muy

Al CAI no se le pueden dar concesiones. Así lo había dicho De Grado en la previa. Pero el plantel leonés no siguió ese guión en los primeros minutos. Lejos de ello permitieron que en apenas tres minutos y medio los maños cobraran ocho puntos de ventaja (4-12) que obligaban a un necesario tiempo muerto. Y todo porque ante la canasta Humphrey era el único que mostraba acierto. En los de Abós su cinco inicial ya había «mojado». Lejos de ir a mejor la situación para los leoneses empeoraba por momentos. Aceptables en defensa y a pesar de dominar el rebote y escasa efectividad les condenaba a un 8-21 primero y posteriormente a un 10-24 que encendía todas las alarmas. Porque El CAI no es un rival cualquiera y menos cuando la situación transita tan a su favor.

El minuto entre cuarto y cuarto pareció despejar alguno de los nubarrones que se cernían sobre la cabeza de Baloncesto León. Eso sí, antes sendos triples de Barlow y Martín mantenían la desventaja local en su máxima expresión (16-30). La aportación de Rocchia y la entrada de Antelo que a 5-™37 se estrenaba como anotador con la camiseta local posibilitaban una reacción que acercaba el electrónico a un esperanzador 27-36. Los de De Grado tuvieron incluso en sus manos y en dos acciones casi consecutivas ponerse incluso a cinco, pero en ambos casos la falta de tino ante el aro llevaba al CAI nuevamente a bordear la decena de puntos de ventaja. Tiempo muerto de De Grado y triple acto seguido de Schraeder para acercar a seis puntos a los locales. El temor a una reacción más consistente provocó que Abós pidiera tiempo muerto a 2-™51 para el descanso. Urtasun y Antelo mantuvieron la ilusión hasta que en el tramo final dos pérdidas dejaban en bandeja a los aragoneses abrir una diferencia mayor. Incluso con 33-42 León dilapidó un ataque franco cuando Fontet, bajo el aro, hacía imposible lo posible. En jugada siguiente triple de Barlow que sellaba un 0-7 para el CAI y con ello el 33-45 en el marcador.

Los minutos de descanso tampoco sirvieron para que los leoneses cogieran el ritmo adecuado. Irregulares ante el aro, acumulando demasiadas pérdidas y con Humphrey, Rocchia y Schraeder como únicos argumentos anotadores las esperanzas leoneseas de acabar con el CAI y de paso vengarse de la afrenta de la primera vuelta se iban esfumando poco a poco. Tanto como Barlow, Phillip y Martín convertían en pungtos pas posesiones visitantes. El 37-59 del minuto cinco del tercer cuarto lo decía todo.

Los locales, incapacesde hacer daño, fueron poco a poco bajando los brazos ante un rival superior en todos los sentidos que incluso no necesitaba de los puntos de Quinteros (en el tercer cuarto llevaba sólo cuatro). A diez minutos para la conclusión el pulso estaba visto para sentencia (44-70). Quedaba comprobar por cuanta renta iban a imponerse los maños. Al final que coloca a los de Abos líderes y hace sumar a Baloncesto León su tercer traspiés en el Palacio de Deportes (64-87).