Balonmano. Liga de campeones
Alto voltaje en el Palacio
Ademar y Kiel se juegan hoy el segundo puesto de su grupo en la Liga de Campeones. A los leoneses no les basta sólo con ganar: deben hacerlo por una renta de más de tres goles
El futuro del Reale Ademar en la Liga de Campeones pasa (en buena medida) por el partido de hoy ante el Kiel alemán, gran dominador de la liga de su país y actual subcampeón de Europa. Si los leoneses quieren acabar como segundos de grupo deben ganar a los germanos y no sólo eso: deben hacerlo por una renta superior a los tres goles para tener el golaverage a su favor. En la ida los germanos, que son ahora segundos con once puntos por nueve del Ademar, se impusieron por 35-32. Una victoria de los leoneses esta tarde les permitiría empatar a puntos con el Kiel y si es por más de tres goles colocarse por encima de ellos.
Y acabar en el segundo puesto del cajón no es una mera cuestión numérica. Tiene ventajas de cara al futuro. La primera es que el próximo emparejamiento del Reale Ademar sería con terceros clasificados (lo que supone esquivar a los grandes «cocos») y la segunda es que los leoneses jugarían siempre en casa el partido de vuelta, en esos cruces decisivos de eliminación directa.
La empresa no es fácil y menos después de que el Kiel haya caído el pasado fin de semana en su cancha ante el Barcelona. «Si hubiesen ganado al Barça vendrían aquí algo más tranquilos. Ahora vendrá sabiendo que se la juegan porque puede acabar terceros», señaló el técnico Jordi Ribera.
Pero a Ribera le gustan los retos difíciles y a su plantilla también. Lo han demostrado sobradamente esta campaña en los partidos de alta tensión. «Vamos a plantear el partido para ganarlo y aprovechar nuestras oportunidades. Jugamos con uno de los candidatos a ganar la Liga de Campeones y nuestra ilusión es máxima. Saldremos a jugar con la ambición de ganar», subrayó antes de pedir el apoyo sin reservas de la afición. «Cuando se ganó aquí al Kiel (hace dos campañas) el público tuvo mucho que ver por el gran ambiente que había y todos queremos que ese gran ambiente se repita hoy». Curiosamente, en aquella ocasión el Ademar fue capaz de ganar por cuatro goles de diferencia la renta que hoy necesita para mirar el futuro en Champions con más optimismo.
Defensa versus contraataque. Y conseguir esa renta de cuatro tantos pasa, fundamentalmente, porque el equipo mantenga el gran nivel defensivo que exhibe últimamente. «Nuestra defensa es clave. Pero también debemos atacar bien seleccionando adecuadamente los lanzamientos porque enfrente tendremos a uno de los mejores porteros del mundo, como es Omeyer, y al equipo con el mejor contraataque del mundo», señaló en su particular análisis el segundo técnico ademarista Jacobo Cuétara.
«Si seleccionamos bien los lanzamientos evitaremos sus contrataques que son letales. Tienen la mejor contra que hay y nos harán goles así, pero ese aspecto de su juego hay que intentar minimizarlo todo lo que podamos», añadió en este sentido el segundo técnico ademarista.