El esfuerzo de León tiene premio: ganar (86-89)

A punto estuvo de lanzar por la borda Baloncesto León en el último periodo el buen trabajo de los 30 minutos anteriores. El sólido trabajo de los leoneses, con un Humphrey dominador en las dos pinturas y bien secundado por las ametralladoras exteriores, se vio recompensado con el triunfo. Pese a ello, los locales apretaron en el tramo final del encuentro y Oglesby tuvo en sus manos el triple para dar paso a la prórroga. Por fortuna, no entró.

Comenzó el encuentro con los dos equipos buscando en el juego interior sus anotaciones. Un triple de Hess dio la primera renta importante a Tarragona con un 9-5 en el electrónico, pero el equipo de León, con una buena defensa, supo rehacerse y un parcial de 0-7 para los visitantes les daba una ventaja de tres puntos a su favor, cambiando la dinámica del encuentro y poniendo nerviosa a la escuadra tarraconense.

En un partido con demasiado control, fue Baloncesto León quien mejor supo administrar sus opciones. Las buenas acciones de Humphrey en el ataque y las penetraciones de Urtasun llevaron a los leoneses a una máxima renta de ocho puntos a su favor ya avanzado el cuarto, con 13-21. De ahí hasta el final del primer periodo, los locales reaccionaron a base de imprimir velocidad. Pese a ello, el conjunto visitante fue quien dominaba de cinco al final de estos diez minutos. Hubo mucha claridad en el ataque de Javier de Grado, 25 puntos, pero algo floja la defensa.

En el segundo cuarto, la aportación de Kiefer, debutante en Tarragona, permitió a los catalanes darle la vuelta al marcador con un 26-25 tras una furiosa salida con un parcial de 6-0 al que los visitantes no sabían responder. El entrenador de Baloncesto León pidió un tiempo muerto, ya que su ataque se mostraba demasiado espeso. Por suerte para ellos, Servindustria Tarragona tampoco acertaba demasiado a la hora de mirar al aro en estos minutos iniciales (30-29). Pero a partir de ahí, un triple de Juanjo Bernabé volvía a abrir el encuentro a favor de los leoneses con cuatro arriba en el marcador, un 32-36 que señalaba tiempos mejores.

El rival resucita. De ahí hasta el descanso, intercambio de canastas donde las defensas eran claramente superadas por los ataques, cada vez más dinámicos en las transiciones. León supo llegar mejor y acabó el segundo cuarto con una corta renta de cuatro, visto lo visto en el Pabellón del Serrallo. Humphrey, bien secundado por Iturbe y Urtasun -"26 puntos entre los tres-" eran los soportes del cuadro leonés para llevar la voz cantante en el luminoso.

El tercer periodo tuvo un color claramente visitante. Baloncesto León, con una buena defensa y a base de lanzamientos triples, rompió los esquemas defensivos de los locales. La zona que decretó el técnico tarraconesnse sólo sirvió para que Schraeder y Urtasun se hincharan a anotar desde más allá de los 6´75. Seis triples leoneses en este periodo sellaron el marcador, llevando al conjunto leonés a una máxima renta de 17 puntos a su favor con un 55-72.

Parecía que el encuentro se rompía definitivamente para el bando visitante pero Tarragona resurgió de sus cenizas y poco a poco, hasta llegar al 63-75 del final del tercer cuarto, los locales progresaban. Cabe señalar que León anotó 28 puntos en esos diez minutos, inspirado de nuevo el ataque.

Después, en un último periodo muy vibrante, Baloncesto León comenzó con el mismo guión mostrado durante todo el encuentro, anotando con facilidad en las pinturas gracias a un inspirado Humphrey y controlando el juego.

Final de infarto. Un 65-81 a seis minutos del final parecía una losa demasiado pesada para los catalanes, pero Tarragona, a base de una fuerte defensa y esta vez sí, acertando en los triples, se metió en el encuentro y llevó los nervios al banquillo visitante.

Los ataques de Baloncesto León se perdían en la fortísima defensa local y en la propia ineficacia de un equipo cada vez más nervioso. Un 80-84 a dos minutos del final garantizó un final de infarto.

A partir de ahí, aunque Servindustria estuvo a punto de llevarse el triunfo, ya que se puso apenas a un punto con un 86-87, un Bernabé resolutivo en la última jugada anotaba los dos puntos que permitieron la victoria de León. Oglesby falló un triple a la desesperada que hubiera llevado el encuentro a la prórroga, pero en el cómputo global de los cuarenta minutos el equipo leonés fue más regular y mostró mejores prácticas, lo que le hace justo acreedor a la victoria.