A Ribera le dolió la derrota por la afición: «Me duele haber perdido por el gran ambiente que se había formado»

Como siempre que se precisa su apoyo para los partidos importantes, la afición del Reale Ademar respondió de forma masiva. Más de 5.000 personas llenaron ayer las gradas del Palacio de los Deportes para intentar empujar a sus jugadores hacia una victoria que fue imposible. Y lo malo es que pronto empezó a palparse que ayer iba ser prácticamente imposible doblegar a un Barcelona que vino a León a por todas porque necesitaba ganar para conservar el liderato del Grupo D, donde también se encuentran los leoneses. Al final del partido el técnico ademarista dijo estar resentido por no haber podido dar una alegría a esos miles de aficionados. «Me duele mucho que hayamos perdido este partido por el gran ambiente que se ha generado y por el lleno que había en el Palacio», manifestó Jordi Ribera.