Humphrey se exhibe, León gana al Breogán (88-69)

Ganar y deleitar. Eso es lo que persiguen todos los equipos y ayer logró Baloncesto León en un partido en el que a pesar de su mal inicio y de una pésima actuación arbitral bailó a un Breogán que llegaba al Palacio dispuesto a arrebatar a los de De Grado la sexta plaza pero que al final salió escaldado con una derrota (88-69) que incluso pudo ser más dolorosa.

La primera toma de contacto con el partido no resultó nada provechosa para los locales. A pesar de su fortaleza bajo los aros personificada en Humphrey su escasa eficacia ante el aro permitía a los lucenses establecer unas primeras rentas a su favor peligrosas para León (2-10). A poco más seis minutos para cerrar la primera entrega el panorama apenas mejoraba (6-12). Y es que sólo Humphrey era capaz de acertar con el aro visitante. Menos mal que un triple de Bernabé estrechaba el margen a tres puntos. Los de De Grado parecían despertar de su irregular inicio pero una nueva serie de desaciertos volvían a poner al Breogán con clara ventaja, incluso la más elevada con la que habían disfrutado hasta el momento (9-19) a 3-™24 para concluir el primer cuarto, reducida al 15-23 tras consumirse los diez primeros minutos.

Con Humphrey dueño y señor de la pintura superando una vez tras otra a su par Coleman, sólo hacía falta que el acierto mejorase para que el choque transitara por cauces más parejos. Coleman y Maseda intentaron en los primeros compases de la segunda entrega que esto no ocurriera. Pero sus canastas sólo demoraron una situación que parecía incuestionable. Porque ayer Humphrey estaba en estado de gracia. Canasta a canasta, acción defensiva unida a otra y así sucesivamente obraron una remontada que a cinco minutos para el descanso era casi completa (29-30). Eso sí, con un Humphrey demoledor que en los primeros minutos contabilizaba nada menos que 20 puntos (casi la mitad del equipo) aderezados con siete rebotes (y eso que De Grado le daba descanso en los tres últimos minutos). Ni la ligera reacción lucense pudo frenar a un León desmelenado que por vez primera lograba la delantera en el marcador con el triple de Schreader (36-35). A partir de ahí un intercambio de canastas que dejaba todo en tablas después de 20 minutos (42-42).

Pero lo mejor estaba por venir tras el paso por los vestuarios. Con Humphrey dueño y señor de la pintura, la perfecta dirección de Bernabé y la entrega de todo el plantel local las primeras rentas a favor de los leoneses no tardaron en llegar Del 42-44 tras la primera acción de este periodo, Bernabé y dos triples de Urtasun colocaban el electrónico en un interesante 50-44 ante el delirio de una grada entregada. Ni la pésima actuación arbitral aderezada con una técnica a De Grado al reclamar este una personal cometida sobre Urtasun que los colegiados obviaron (el escolta incluso tuvo que retirarse a vestuarios con hielo en su codo izquierdo) impidió que el festival de León continuase. Así, a falta de 2-™09 para cerrar el tercer cuarto el marcador corroboraba la superioridad local (61-54), cerrada a falta de diez minutos con el elocuente 67-56. Con otra decisión lamentable de los árbitros se iniciaban los últimos minutos. Pero ayer nada podía con un León que hasta tenía tiempo para firmar canastas inverosímiles como el triple de Calvo tras un pase por la espalda de Rocchia. Y ante tal vendaval el Breogán se limitaba a intentar no sufrir un correctivo mayor. A ocho minutos para el final ya perdía de 13 (73-60) y tras los reglamentarios 40 minutos recibía un sonrojante 88-69 en el mejor día de Humphrey y uno de los más brillantes de Baloncesto León esta temporada.