fútbol. segunda división b
El colista ridiculiza a la Cultural (2-4)
El Compostela airea los muchos defectos del equipo leonés en un encuentro en el que los dirigidos por Yosu Uribe volvieron a regalar cuatro goles por desajustes defensivos y sólo buscaron a Jito
La Cultural vuelve a caer en barrena. Tras su recuperación en la tabla coincidiendo con el inicio de la segunda vuelta del campeonato, el partido frente al colista Compostela fue una continuación del disputado frente al Racing de Ferrol en La Malata. Los regalos defensivos volvieron a ser el detonante de la humillante derrota ante el colista Compostela (2-4).
El bloque culturalista se mostró en todo momento monótono, sin capacidad de improvisación y siempre mirando a Jito.
Para el rival, el último clasificado del grupo, fue muy fácil contrarrestar el pobre juego de un equipo que jamás dio sensación de bloque. El central del cuadro compostelano Catu se bastó para eliminar las armas de una Cultural sin timón y manejada a base de patadón hacia las inmediaciones del delantero catalán. Aún así, el conjunto local pudo adelantarse en el marcador, pero nada más que el colista pasó el balón de medio campo llegó el primer gol de la tarde, tras la primera pifia defensiva.
Pese al mazazo, la Cultural siguió con el mismo método para acercarse al área gallega. Sólo valieron los balonazos al área, en busca del salvador Jito, que tuvo el empate en sus botas antes del descanso, aunque el meta Alberto sacó el balón en última instancia.
La segunda parte fue más de lo mismo. Idéntica presencia de la Cultural sobre el campo. Juego embarullado y nadie capaz de sacar el balón del fango para jugarlo con criterio. A cuentagotas el chaval Omar trató de sacar a los suyos del ridículo, hasta que Iván se aprovechó de otro error de la defensa local para crear aún más ansiedad en una afición que se desespera con su equipo.
Jito redujo distancias tras un penalti que provocó y marcó. Nada más. Un no poder con la única arma de todo el partido. Zapatazos a Jito. Nada más ante el peor del grupo. Dos nuevos regalos culturalistas hicieron que el Compostela marcara cuatro goles fuera de casa. Antes del ridiculizante último, Jito había maquillado el resultado. Ni eso supo guardar un equipo sin compromiso y con escaso nivel profesional, que vio como su fiel afición abandonó los asientos en la grada avergonzada de un equipo sin orgullo.