fútbol. segunda división b
Deportiva: vuelta a empezar
A falta de diez jornadas para el final de la competición regular, la Ponferradina y el Eibar están igualados en la cabeza de la clasificación de su grupo
Como si de un partido de baloncesto se tratara, Ponferradina y Eibar afrontarán el último cuarto de su particular mano a mano por el primer puesto igualados a puntos en la clasificación y con la única ventaja para los bercianos de tener a su favor el gol average particular, lo que les otorga la primera posición.
La Deportiva recuperó el liderato en la jornada 22 tras ganar por 2-1 al Lugo y después de recortar los siete puntos de ventaja que llegó a tener el Eibar, que en esa jornada, el 24 de enero, empató ante el Palencia.
Durante cuatro jornadas, la ventaja deportivista se mantuvo en un punto, ya que ambos equipos se «copiaron» los resultados, y en la jornada 26 la Ponferradina logró abrir un hueco de cuatro puntos sobre el conjunto armero, después de ganar 2-1 al Sestao River, aprovechando así la derrota del Eibar en Pontevedra.
La ventaja duró poco, ya que sólo una semana después el Eibar recortó dos puntos con su victoria sobre el Izarra y el empate de la Deportiva en Miranda de Ebro. El último empate blanquiazul, este domingo ante el Palencia, ha permitido a los azulgranas enjuagar por completo la diferencia gracias a su victoria en Lemona por 0-2.
Diez jornadas por delante. Con diez partidos por disputar hasta el final de la competición regular, el duelo entre los dos mejores equipos del grupo I promete ser a cara de perro.
El primer envite llegará este fin de semana, con sendos huesos duros de roer para ambos competidores. La Deportiva visita Tajonar el sábado para enfrentarse al filial de Osasuna, un equipo que ya demostró su peligro empatando en Ponferrada en la ida. Además, la última derrota del equipo de José Carlos Granero se produjo precisamente en Navarra, ante el Izarra de Estella.
Por su parte, el Eibar disputa un nuevo derbi vasco ante el Deportivo Alavés, al que ya derrotó en Mendizorroza en octubre. Sin embargo, los vitorianos se encuentran ante una gran oportunidad para engancharse a la lucha por la promoción, por lo que no querrán dejar pasar la ocasión.
Pase lo que pase, nada será definitivo, ya que los dos equipos deben enfrentarse a rivales con intereses tanto por arriba como por abajo.