Sólo dos europeos entre una pléyade de africanos en el Aspire Dome de Doha

Que las pruebas de fondo son coto cerrado para los atletas africanos desde hace décadas eso no lo duda nadie. Prueba de ello es la nómina de atletas que pujarán por el título en los 3.000 metros. De los 12 elegidos sólo tres no han nacido en dicho continente (Lagat representa a Estados Unidos pero es de origen keniano). Salvo el americano Rupp que se metía en la final por tiempos, los otros dos no africanos son precisamente españoles, Sergio Sánchez y Jesús España, aunque este último, como el norteamericano, buscará ante todo una buena marca ya que salvo hecatombe de los favoritos sus opciones para pujar por el podio son más bien ínfimas.

El que sí tiene en su mano dar un vuelco total al panorama atlético en las pruebas largas es Sergio Sánchez. El gordonés ya ha demostrado esta temporada de lo que es capaz sumando dos plusmarcas europeas en los 2.000 y 3.000 además de doblegar en numerosas ocasiones a los atletas africanos. Sergio es considerado hoy por hoy como el único atleta blanco capaz de acabar con la hegemonía africana en este tipo de pruebas. Precisamente sus rivales así lo apuntan y los enemigos deportivamente hablando ya le temen e incluso dejan que lleve el peso de las carreras. Pero Sergio no se amedrenta y hoy tiene la oportunidad no sólo de pujar por un puesto en el podio sino por hacerlo en el escalón más alto. 3.000 metros le separan de ese objetivo. Y todos ellos son superables para el leonés.