Pollán apremia una reacción

E l corazón le pide manifestarse como aficionado pero el cargo puede más y lo hace como presidente. Sabe que en estos momentos lo mejor es aguantar el tipo, morderse la lengua y no caer en el desquicimiento (ni en las declaraciones altisonantes) que en ocasiones traen consigo los resultados adversos cuando son demasiado seguidos. Pero eso no significa tener una venda en los ojos. El Reale Ademar no está bien. Ni carbura ni cautiva. Y eso lo percibe perfectamente (y lo sufre también) su presidente Carlos Pollán.

«Estamos preocupados», reconoce abiertamente. «Nos dolió lo sucedido ante el Kiel y el Barcelona pero creíamos que la situación iba a ser pasajera, pero ante el Valladolid se ha visto de nuevo a un equipo que siembra dudas y preocupación y esa es la realidad», señaló.

Eludió dar nombres pero cualquiera que haya visto la derrota de los leoneses ante el Valladolid sabe a quien se refiere. «Hay jugadores que parece que se van de la cancha y un partido como el del sábado no permite ni un minuto de descuido». Y al hilo de estas palabras envió un mensaje al cuerpo técnico y a la plantilla. «Lo que preocupa es que no tenemos capacidad de reacción como grupo. Y ahí tienen que ser lo técnicos y los jugadores los que reconduzcan esta situación».

Consciente de que el Reale Ademar tiene un perfil y un ADN muy particular, reconoce que está preocupado por el efecto que la situación actual pueda causar en la afición. Teme, en definitiva, que se abra una brecha entre la grada y el equipo.

«Al final la gente se va a cansar. En mi última reunión con el equipo les insistí en que la gente nos apoya, que viene a vernos en gran número y que por eso hay que darle pelea, compromiso y lucha y en algunos momentos eso no aparece. Ni aparece ni lo transmite el equipo», subrayó sin ocultar su enfado.

El presidente descartó mantener una nueva reunión para hacer terapia de grupo -”«porque ya voy a viajar con ellos a Antequera el martes para jugar la Copa del Rey»-” y explicó que tampoco se pueden plantear tomar medidas drásticas porque todos los jugadores tienen al menos un año más de contrato, a excepción del meta croata Alilovic que dejará el club al terminar esta campaña.

«Ni tenemos capacidad para tomar medidas drásticas ni nos lo hemos planteado. Estamos muy limitados en ese sentido porque todos los jugadores tienen contrato en vigor», indicó. Y cuando se le plantea la posibilidad de una «operación limpieza» vuelve a salir el gestor riguroso con los números. «Esas son aventuras que no podemos asumir. ¿Qué hacemos? Damos la baja a jugadores con contrato, les pagamos y luego ¿qué? Salimos el año que viene con juveniles. Todo el mundo debe ser consciente que tenemos muy escasa capacidad de maniobra en ese sentido».

Pero tampoco vale quedarse cruzado de brazos. Por eso, el presidente ademarista finalizó ayer exigiendo y apremiando una reacción al equipo. «Hace falta una reacción ya. Que se vea que están dolidos por lo sucedido en Valladolid y la mejor prueba de que esa reacción es un hecho la vamos a tener pasado mañana en la Copa del Rey», dijo Pollán refiriéndose al enfrentamiento que protagonizarán de nuevo los leonses ante el Valladolid en el torneo copero que se iniciará esa jornada en Antequera.

Y corroborando las palabras de Carlos Pollán, el vicepresidente de la entidad ademarsita, Nicesio Álvarez, apuntó: «No podemos permitir que el equipo se acostumbre a perder. Si quieres conseguir algo importante y nosotros es en lo que trabajamos, eso es algo que no se puede permitir. Todos esperamos que en la Copa del Rey por fin reaccione el equipo».