Mejorándose a sí misma

Decía Carlos Granero al finalizar la primera vuelta de la competición que, para llegar al final de la liga en primera posición, era condición indispensable mejorar los números conseguidos en la primera parte de la competición. El equipo ha recogido el guante lanzado por su entrenador y en las once jornadas disputadas de la segunda vuelta ya suma seis puntos más que en el inicio de la competición: veinticinco contra diecinueve.

La clave de esta mejoría ha estado, sobre todo, en los dos últimos encuentros de los bercianos, ante Osasuna B y Montañeros lejos de Ponferrada. En la ida, los blanquiazules empataron ante el filial rojillo y cayeron derrotados frente a los gallegos, en el único partido que la Deportiva ha perdido en El Toralín esta temporada. Sin embargo, esta vez ha conseguido sumar los seis puntos en juego en su doble salida.

También se mejoraron los resultados ante el Lugo, contra el que la Ponferradina empató en septiembre y al que ganó en la segunda vuelta, y el Palencia, logrando un empate el pasado siete de marzo que mejora la derrota de octubre en La Balastera. En los once partidos de la segunda vuelta, sólo ante el Eibar se sumó menos que en la primera parte de la competición. Entonces ganó la Deportiva en El Toralín con gol de Mitogo, mientras que en Ipurúa el cuadro de Granero no pudo pasar del empate.

La mejoría de la Ponferradina en esta segunda mitad de la liga contrasta con el bajón de su máximo rival por lograr el título, el Eibar, que ha sumado nueve puntos menos que en los once partidos que abrieron la competición. Entonces logró veinticinco puntos, mientras que ahora sólo lleva dieciséis..

Para seguir su línea ascendente, la Deportiva deberá bordarlo en los próximos encuentros, ya que en la ida ganó a Celta B y Pontevedra y perdió en Estella contra el Izarra, que es, hasta el momento, el último equipo que ha conseguido ganar a los bercianos en liga.