«Hubiera sido muy bonito estar ahora compitiendo con Sergio Sánchez»

Es hora de hacer balance. Sergio Gallardo abandona la élite, pero en su recuerdo quedan grandes momentos.

-¿Cuándo tomó la decisión?

-La última vez que se me hinchó la rodilla paré tres días y fuimos a hacer unas pruebas a Valladolid. Me seguía doliendo hasta subiendo y bajando las escaleras y dije «¡nunca más!». Ayer me levanté y dije que quería seguir corriendo, pero pensándolo fríamente, no puedo correr.

-¿Ha sido muy dura?

-Es muy dura. Es como si me hubieran arrancando algo grande de mi ser.

-¿Cuándo empezó a ver que no era posible continuar?

-Hace un par de semanas. Estaba entrenando muy bien y empezó el dolor. Al cuarto día de molestias tuve que parar. No era el dolor de otras veces, pero cuando me sacaron el líquido de la rodilla, lo vimos. Los médicos me plantearon incluso que podría tener que llegar a llevar una prótesis para andar.

-¿Cómo le hubiese gustado despedirse?

-Me hubiera gustado hacerlo al estilo Isaac Visiosa; estando en la competición y dejándolo yo, no por culpa de una lesión. Haber sido finalista de unos Juegos Olímpicos y dejarlo en una Milla de Ponferrada después de varias competiciones.

-¿Quién es la persona que más le ha ayudado en los últimos días?

-Mi novia. Me ha aguantado el mal humor. Pero básicamente todos. No quiero olvidar a nadie, porque ha habido muchos que me han ayudado. Somos un equipo.

-Hace pocas fechas decía que el Campeonato de Europa de este verano era su gran reto. ¿Aún se veía capaz de correrlo?

-Cuando me lesioné la última vez, la media era menos de 3:15. Me veía muy fuerte. Tenía las sensaciones de cuando estás bien. Por eso tengo un sabor agridulce, porque me veía con posibilidades. Estaba a gusto.

-¿Qué atletas le han llamado al enterarse de su despedida?

-Me ha llamado Higuero, Casado, Rafa Iglesias, Mayte Martínez, Isabel Macías... He tenido miles de mensajes en el móvil y en el facebook...

-¿Le quedan más espinitas clavadas o satisfacciones?

-Me quedan tres espinas muy gordas: el Mundial de Osaka, el Mundial de Moscú de Pista Cubierta y los Juegos a los que no fui. Tengo muchos grandes momentos, como las dos Copas de Europa, los Iberoamericanos del 2004 con récord de la prueba... Y por supuesto, el Subcampeonato Europeo de Birmingham.

-Cuando los Juegos Olímpicos del 2004 se escaparon con cuatro centésimas, ¿pensó en dejar el atletismo?

-No, pero estuve tocado y muy desanimado mucho tiempo. Pero soy muy cabezón y me puse manos a la obra en cuanto me levanté del golpe.

-¿Se imaginaba pasar por todo lo que ha pasado cuando empezaba en el Endesa?

-No; para nada. De aquéllas era un chaval al que le gustaba correr y el atletismo era algo secundario. Pero acabó siendo lo principal.

-Hablaba en su despedida que le gustaría ser bombero. ¿Porqué?

-Porque era lo que había pensado cuando esperaba seguir con el deporte de élite. Es un trabajo que me parece muy bonito y tiene atractivos como tener que estar en forma. Te permite desarrollar labores sociales.

-También habló de política. ¿Se ve capacitado para meterse en ese mundillo?

-Siempre he considerado que los deportistas somos gente que nos tenemos que adaptar a todas las circunstancias. Yo creo que sí, pero tengo que poder trabajar. Tengo ideas claras y muchas ganas.

-Si no hubiese sido atleta, ¿qué deporte hubiese practicado?

-Fútbol, tenis o fórmula 1.

-Está disfrutando ahora con los éxitos de Sergio Sánchez o lo ve con envidia?

-Las dos cosas. Nos conocemos y somos amigos. Es éxito para mi deporte y para mi país, pero tengo envidia por no poder estar ahí. Hubiera sido un pique muy bonito entre ambos. Estoy encantado de que le hagan un homenaje en la Gala del Deporte.