FÚTBOL. LIGA DE CAMPEONES
El fútbol se viste de etiqueta
Arsenal y Barcelona miden su gusto por el balón en la ida de los cuartos de final de la Champions con la duda de Cesc Fábregas y la baja de Iniesta
Conquistar la Liga de campeones en el Santiago Bernabéu se ha convertido en el gran reto del Barça, sobre todo porque el anfitrión de la final y eterno rival azulgrana ya sólo puede disfrutar de la competición sentado ante la televisión. No es soberbia, sólo se trata del aliciente total, la suma de lo deportivo con lo morboso. Guardiola y sus jugadores intentan no expresar ese sentimiento en público, pero en el vestuario se habla de ello de forma inevitable. Ahora toca cumplir con las expectativas en el campo, exactamente en el Emirates Stadium, donde el Arsenal quiere demostrar al Barça en la ida de los cuartos de final que el fútbol total no sólo se practica en el Camp Nou. Y, de paso, buscará la venganza de la final perdida en París el 17 de mayo de 2006, cuando los goles de Eto-™o y Belletti remontaron el que logró Campbell para un Arsenal que jugó con diez desde el minuto 18.
El espíritu de revancha sólo es uno de los numerosos atractivos del encuentro. El más emotivo será el regreso de Henry a la que fue su casa durante ocho años (siete en Highbury y uno en el Emirates). Marcó 226 goles oficiales y los aficionados del club londinense le han elegido como MVP de la historia. Vivió la final de 2006 en el bando de los derrotados junto a Almunia, Eboué, Campbell y Cesc, los únicos que repiten junto a los barcelonistas Valdés, Puyol, Márquez e Iniesta. Para Tití serán los aplausos más cariñosos, los del corazón, pero, lejos de su mejor momento de forma, lo normal es que el francés deje los aplausos de la admiración para las nuevas estrellas del firmamento futbolístico. Como Messi y Xavi. O como Cesc, el líder del Arsenal, el capitán, el objetivo de Barça y Madrid para la próxima temporada. El de Arenys de Munt, sin embargo, tocado en una rodilla, no se entrenó ayer y «sólo tiene un 40% de posibilidades de jugar», según explicó ayer Wenger, que duda entre forzar al catalán o darle el descanso recomendado por los médicos y asegurarse su presencia en la vuelta en el Camp Nou. Sí se lo perderá con toda seguridad Iniesta, que cayó lesionado el sábado en Mallorca con su enésimo contratiempo muscular y tiene para diez días de baja. Es un partido con cracks en el campo y dos figuras en el banquillo, Wenger y Guardiola, defensores de una misma idea futbolística, herederos del mejor Cruyff, respetados por su filosofía, educación y elegancia. Hoy esa receta quedará plasmada sobre el terreno de juego en un partido abierto e intenso.
Arsenal: Almunia, Sagna, Campbell, Vermaelen, Clichy, Diaby, Song, Cesc o Denilson, Nasri, Bendtner y Arshavin
Barcelona: Valdés, Alves, Márquez, Puyol, Maxwell, Xavi, Touré, Keita, Messi, Ibrahimovic y Henry
Árbitro: Massimo Busacca (Suiza)
Estadio: Emirates 20:45 (CyL7)