Hoy en el Palacio

Aún en la retina de los aficionados están las imágenes de la final de la Copa del Rey de Balonmano, cuando hoy llega al Palacio el Barcelona para jugar partido de Liga. Las veleidades del increíble calendario de la Liga Asobal, sigue su turbillón de partidos y competiciones mezclados, sin tiempo para el descanso y sosiego de jugadores y aficionados; porque los aficionados también sufren el constante ir y venir y marchar de partidos y competiciones. Es obvio que el partido tiene el morbo añadido por lo que pudo haber sido y no fue. Reale Ademar luchando contra viento y marea, de lesiones y partidos acumulados, amén del sabor, un tanto amargo, que dejó la final copera la cual estuvo prácticamente en las manos de Ademar con la Copa como premio, y se perdió en una prórroga tensa, vibrante con factores determinantes para inclinar la fiel balanza. Después del desencanto, apenas sin tiempo para restañar heridas físicas y morales, llegó una nueva desilusión en Moscú con el Chehov, rival insalvable en la eliminatoria de Liga de Campeones. Con el Ciudad Real destacado en la clasificación, con la Liga Asobal prácticamente en el «bolsillo» de los manchegos, el partido de hoy en el Palacio tiene, sólo prácticamente, el interés de la revancha para los ademaristas; para los catalanes tratar de dejar constancia de que son superiores. Si esa superioridad se basa en una mejor plantilla, nadie lo puede discutir; pero... Como viene ocurriendo, por mor de un «infumable» calendario, el partido coincide, en día y hora, con la celebración de un evento futbolero de la importancia de la Liga de Campeones, con el Barcelona y el Arsenal luchando para estar presentes en las semifinales. No obstante cabe esperar, de la excelente afición ademarista, una buena presencia muy necesaria, con su apoyo incondicional, para hacer frente a un equipo teóricamente superior; pero que, al menos en la final copera, no lo dejó patentemente claro.

Por lo demás, la jornada última, perdida entre las celebraciones de la Semana Santa, dejó una buena victoria de la Cultural en la tarde del Jueves Santo, fecha señalada, uno de los Jueves del año que relumbran más que el sol. Tres puntos de extraordinario valor que alejan a la Cultural de la cola; un rayo de luz en la oscuridad. Dos goles a cero, marcador rotundo sobre un Bilbao Athletic que llegó, al Reino de León, contando en sus filas con el joven Muniain, el Canales del Bilbao. Buen partido, mejor victoria y una aceptable presencia de aficionados.