Diario de León

fútbol. Liga de campeones

¡Messi, Messi, Messi, Messi! (4-1)

El argentino, en una noche memorable, logra un póquer de goles ante el Arsenal que clasifica al Barcelona para las semifinales de la Liga de Campeones

Leo Messi, celebra su cuarto gol, y cuarto de su equipo frente al Arsenal.

Leo Messi, celebra su cuarto gol, y cuarto de su equipo frente al Arsenal.

Publicado por
ginés muñoz | barcelona
León

Creado:

Actualizado:

En orme, maravillosa, superlativa, histórica, insuperable, indescriptible, memorable. Los adjetivos se quedan cortos para describir la exhibición que Leo Messi dio ayer en un Camp Nou abarrotado que se frotaba los ojos como si no se creyese lo que estaba viendo. Un recital de fútbol un -˜póquer-™ de goles de la Pulga, el -˜crack-™ con mayúsculas, el mejor jugador del planeta, el que probablemente se convierta, sino lo es ya, en el mejor futbolista de la historia, colocó al Barcelona por tercera vez consecutiva -cuarta en cinco años- en la semifinales de la Liga de Campeones.

Los que ayer estuvieron en el estadio, los que lo vieron por televisión recordarán el 4-1 del Barcelona al Arsenal por todo lo que hizo Messi. Arsène Wenger y sus muchachos sin duda también.

Y eso que el Arsenal llegó con la lección aprendida al Camp Nou. En el Emirates quiso jugarle de tú a tú al Barça y sólo la milagrosa actuación de Almunia le salvó de recibir una goleada histórica.

Wenger pensó que sin Cesc, Arshavin y Song, osar disputarle de nuevo la hegemonía del balón al campeón de Europa hubiera sido prácticamente como entregar la eliminatoria. Así que disfrazó a su Arsenal de equipo pequeño, con las líneas muy juntas. De este modo, los -˜gunners-™, agazapados atrás, esperaron su momento en busca de un gol de estrategia, de una contra milagrosa. Y esa contra llegó pasado el cuarto de hora. Un contragolpe que remató el gigantón Bendtner a gol y que volteaba la eliminatoria.

Pero no hay planteamiento táctico ni gol, por injusto e inesperado que sea, que pueda neutralizar un jugador como Messi. El argentino, que ya había puesto en aprietos a Almunia un par de veces al inicio del partido, tardó tres minutos en neutralizar el tanto del conjunto británico y darle la vuel ta al partido. Primero fue un obús desde la frontal, poco después una precisa definición dentro del área. Antes del descanso, la culmina ción de una contra con una vaselina antológica. Fue su gran noche.

tracking